El Guipuzcoano, 1890-04-02
En la tarde de ayer asistimos a la inauguración de los grandes Docks o Almacenes Generales de Depósito de Pasajes, que ha concedido el Gobierno a la Compañía Anglo-Española, hoy instalada en el vecino puerto, y de la que es digno y celoso administrador general en España, nuestro querido amigo el ilustrado marino y activo comerciante don Julián de Salazar.
El objeto que dicha Sociedad se propone llamará poderosamente la atención del comercio, no solo de Guipúzcoa sino de España, pues crea para él grandes facilidades y ventajas beneficiosas al comercio y a la industria, como se demuestra con sólo consignar que las mercancías extranjeras y coloniales, sin que para ello tengan que pagar ninguna clase de derechos de Aduano u otros, salvo un módico de almacenaje, podrán permanecer a la entera disposición de sus propietarios en el Depósito durante cuatro años, ser reexportadas al extranjero, trasladadas al Depósito de otras Aduanas, o por cabotaje ser presentadas al consumo, adeudando en la Aduana de otro puerto los derechos debidos a Hacienda Nacional.
Además, teniendo en consideración que así al productor nacional como al comerciante importador de artículos extranjeros puede convenir en muchos casos disponer de parte del capital que representa la mercancía depositada para hacer un nuevo negocio sin emplear nuevo capital ni crédito, la Compañía de los Almacenes Generales, ejercitando una misión idéntica a la que efectúan iguales instituciones de Francia, Bélgica, Inglaterra y otros países, hará adelantos de fondos sobre las mercancías depositadas en los almacenes.
Existe la circunstancia también de que no solamente no pueden las mercancías ser objeto de cualquier clase de imposición en beneficio del Estado, de la provincia o del municipio, sino que están bajo la salvaguardia de las leyes, y en ningún caso se podrá usar con ellas de represalias, ni siquiera en el de una guerra con los países de que sean naturales sus dueños, remitentes o consignatarios.
Gran número de nuestros lectores conoce el organismo de estas instituciones, a cuyo amparo tanto desarrollo ha adquirido el comercio, y por lo mismo creemos que con lo consignado se prueba la importancia que la creación en Pasajes de dichos Almacenes Generales de Depósito tiene para el comercio de Guipúzcoa y aun el de España.
Al acto de inauguración de los Depósitos, en los que vimos ya grandes partidas de mercancías depositadas por inteligentes y activos comerciantes de esta ciudad y de otras españolas y francesas, asistían las autoridades de Hacienda, tales como el administrador principal de aduanas de la provincia, el administrador de la Aduana de Pasajes, señor Mayo, y el nuevo administrador de los Almacenes Generales señor Copena, que ayer tomó posesión de su cargo.
También asistían al acto el teniente coronel de carabineros, jefe de la Comandancia de esta provincia, D. Juan Tort Guitard, acompañado del señor teniente del puesto de Pasajes: el señor de Baldasano, jefe de la Comandancia de Marina; Lemos, secretario de la Cámara de Comercio; barón de Ezpeleta, administrador general del Puerto de Pasajes; señor de Larrinua, delegado de la Diputación en la Sociedad del Puerto, Mr. Delannay, secretario de esta sociedad; Pironcely, ingeniero; Dorda, director de las obras del puerto; Medina, jefe de la estación del ferrocarril, y nuestro compañero de redacción señor Delatte en representación de El Guipuzcoano.
Declarados abiertos los nuevos Depósitos y visitados éstos por los concurrentes, quienes quedaron gratamente impresionados del orden que allí reina, el Sr. Salazar obsequió a todos con un espléndido y bien servido lunch.
Al destaparse el champagne, el Sr. Salazar, en términos calurosos y con fácil y correcta frase, manifestó su profundo agradecimiento por la asistencia de tan dignas autoridades; brindó por el Gobierno de S. M., que había autorizado la apertura de los Depósitos Generales, cuyos fines explicó, y terminó bebiendo en honor de la Hacienda allí representada, en el de la Sociedad del Puerto y la Diputación, en el de la Cámara de Comercio, en el de la Compañía del Norte, el servicio sanitario, la Marina y la prensa.
A sus frases contestaron en términos afectuosos y llenos de sinceridad, los Sres. Baldasano, Larrinua, Salazar (D. Pedro), Mayo, Copena, Zabaleta y Delannay.
Nuestro compañero Sr. Delatte dio las gracias en nombre de El Guipuzcoano por las atenciones de que había sido objeto.
Y nosotros también, desde nuestras columnas, hacemos votos por la prosperidad de la nueva Empresa y del Comercio, cuyos intereses viene a proteger.