Los Tres Pasajes, nº 2, 1944
El pasado día, 25, en la comida que anualmente celebra la popular Sociedad del barrio de Amara, de San Sebastián, «Donosti-Berri», el secretario general de este Gobierno civil, señor Cabezas Dabán, hizo entrega al presidente de dicha Sociedad, Jesús Braceras, de la medalla que la misma acordó otorgarle en premio a sus desvelos por aquélla, a cuya directiva pertenece hace varios años, primero en la Secretaría y en la Presidencia después. Con tal motivo, el señor Braceras recibió muchísimas felicitaciones de amigos de toda la Provincia y de las Sociedades populares de la Capital.
La medalla que le fué ofrecida –y que él aceptó muy emocionado– es de oro y ha sido primorosamente labrada por el artista eibarrés señor Guisasola. En una de las caras de ella figuran la dedicatoria «La Sociedad «Donosti-Berri» a su presidente» y la fecha de entrega.
El homenajeado –y esta es la razón por la cual nuestras páginas captan el eco del expresado homenaje– es un entusiasta pasaitarra, amante acérrimo de su rincón nativo: vino al mundo en el piso 3° del número 10 de la calle Mayor el 5 de junio 1904.
Pero no para aquí el, «pasaitarrismo» del señor Braceras, sino que su señora madre era natural de San Juan; su abuelo materno, empleado de Aduanas en Ancho; y dos hermanas del homenajeado, Luz y Aurora, también nacieron en Ancho.
Además, su progenitor, aunque burgalés, fue en Pasajes primeramente miquelete y más tarde obrero de la fábrica de harinas de Ugalde durante mucho tiempo.
Cuando Jesús Braceras teñía pocos años, la familia se trasladó a San Sebastián; en cuya Cámara de la Propiedad Urbana ingresó su padre, en calidad de ordenanza, cargo del cual está hoy jubilado.
El pasaitarra a cuyo homenaje, que consideramos de justicia, nos referimos está emparentado con Mariano Garay, popular figura deportiva de la Villa, ex-jugador del inolvidable «Pasayako».
También lo estuvo con aquella figura simpática de Ramón Nolla –ya desaparecido, lo mismo que su esposa– popular tonelero famosopor sus magníficos bigotes.
Mujeres de arraigo y simpatía en el pueblo, como la esposa del panadero Martínez (Guadalupe), las señoras de Soler y Lapazarán, Teresa Viles, etc., tuvieron en brazos al chiquillo que, andando los años, había de ser objeto de un efusivo homenaje de simpatía, adhesión y agradecimiento por su labor en pro del barrio de Amara y de la Sociedad más popular del mismo, al frente de la cual lleva ya tres años.
Sumamos, complacidos, nuestra felicitación a las incontables que con el fausto motivo de su homenaje ha recibido el dinámico hijo de Pasajes, que tan destacado relieve ha llegado a tener en los medios populares donostiarras.