Los Tres Pasajes, nº 11, 1953
Para comenzar, vayan unas palabras con Agustín Iguarán, que ha estado aquí unos días disfrutando de permiso militar:
—Estarás, sin duda, deseando de verte definitivamente entre nosotros. ¿Cuándo te licencias?
–Puedes suponerlo. Es fácil que nos licencien a fin de mes.
—Dime algo de tu vida deportiva en Santander.
–He jugado con el «Nueva Montaña» en Primera Regional, llegando a Sub-campeones. En otro torneo, que es una especie de Copa Guipúzcoa, salimos Campeones. Siempre, en el puesto de interior y muy considerado.
—¿Qué planes tienes para la próxima temporada? Aquí te hemos echado mucho de menos…
–No sé lo que podré hacer; depende de que me licencien. Sin embargo, si no surge algún Club de campanillas con una buena proposición, seguiré vistiendo la camiseta del «Pasajes», con el mismo cariño de siempre y si a la Directiva le sigo interesando.
—¿Cómo fue tan pobre el rendimiento del equipo la temporada pasada?
–Nos ha perseguido la mala suerte. Al principio perdimos incompresiblemente varios partidos, con los equipos más débiles. Las lesiones han sido nuestro mayor enemigo: Añorga, Labaca, Docampo, Moso… En Larzábal, contra el «Lagun-Onak», hasta tuvo que salir el portero suplente, Aizcorreta. Pero cuando salió el «once» completo, obtuvimos buenas victorias sobre el Real Unión, el «Hernani», el «Touring».
—El «Touring» os ganó un encuentro…
–Fue al principio, por mala suerte: 3 a 2. Pero dos de los goles renterianos los marcó un defensa nuestro en la portería de Benegas.
—Un jugador «tuyo» ha subido este año a categoría nacional…
–Sí: Martiñán, al «Levante». Estoy muy satisfecho. Es mi mayor ilusión. Algo así como cuando un padre ve que un hijo suyo termina brillantemente la carrera. No es el primero, como sabes: ahí están los Larrarte, Irastorza, Sáez, Murillo, Zaldúa, Marcos, Alvarez, Pirulo, Moreno, Galardi, Bernal, Paz, Peporro… Y en puertas, Benegas, a quien auguro un brillante porvenir en el futbol.
—¿Se portan bien los muchachos?
–Todos son muy buenos chicos y no se olvidan de mí. Recientemente, Galardi, Bernal y Paz me han dedicado una hermosa fotografía, en la que siento que no esté Peporro, pues no han llegado a jugar los cuatro juntos en la Real
—¿Qué me dices para la próxima temporada?
–Espero seguir entrenando al «once» pasaitarra, y depende del plantel de jugadores que me presente la Comisión de fichajes. Yo pondré la mejor voluntad; pero que no nos persigan las lesiones.
—¿Qué tal se ha defendido el Club en el pasado ejercicio?
–El aspecto económico es reflejo del deportivo. No hemos andado muy mal, pero tampoco bien. El público responde muy poco en las taquillas, y las ayudas económicas son escasas. Y es una pena… Porque si la industria pudiente respondiera, Pasajes, pese a no tener campo de futbol, poseería un potente equipo, ya que afición existe abundante.
—¿Son tantos los gastos que ocasiona la temporada?
–¡Uf!. Ni idea te haces… Mira: alquiler del campo de Larzábal, 7.500 pesetas, aparte los impuestos, que un partido con otro suben 650 por cada 1.000 de taquilla; jornales por entrenamientos, viajes, impuestos federativos y de Mutualidad… otras 5.000; reposición de material, otras 5.000. Y luego, las pequeñas partidas de farmacia, mercería, zapatero, lavado de ropa, local, etc., que también suben bastante.
—¿Es cierto que la próxima temporada se juega en el campo de Herrera?
–Así parece, aunque faltan algunos detalles que concretar. Y en cuanto al equipo, es casi seguro que Iguarán, Santitos y Arriarán, vistan la camiseta blanquirroja de su «txoko».
Shamot