— El Sindicato de Ferroviarios declaró la huelga frente la dirección de la Compañía del Norte, defendiendo mejoras laborales y sanitarias pero, sobre todo, para que se le reconociese capacidad de representación y negociación. Tuvo su inicio en Madrid y llegó rápidamente hasta Irún. Se militarizaron los servicios. Según la prensa, «En Pasajes no ha parado un solo empleado».
— Se suspendieron las garantías constitucionales y se impuso la censura previa de la prensa. La autoridad militar tomó el mando de la provincia. Las tropas actuaron contra los piquetes.
— La prensa informó que «El número de huelguistas aumentó durante el día de ayer. Los datos oficiales arrojan las siguientes cifras: En Rentería huelgan 6 obreros más, en Pasajes 13 más…» Fueron detenidos numerosos dirigentes sindicales.
— Se proclamó la ley marcial a las ocho de la mañana: el gobernador militar leyó el bando en la calle Urbieta de Donostia, rodeado del Regimiento Sicilia.
— Se prohibió a la prensa comentar nada sobre la huelga.
— El Gobierno llegó a un acuerdo con los huelguistas.
— Se suspendió el estado de guerra, excepto en Asturias.
— Huelga general convocada por UGT y CNT contra la carestía de la vida. Paro total en Antxo.