Los Tres Pasajes, nº 19 1961

Que viene funcionando hace aproximadamente un año

Por vez primera aparece en las páginas de esta revista, que con tanto acierto refleja el palpitar de nuestro pueblo, la voz todaví­a muy joven del “Cine-Club” de Pasajes. Vaya, por tanto, en cabeza nuestro agradecimiento a la gentileza de su director por consentirnos dar testimonio de nuestra existencia.
Ahora bien. Como primer paso, debemos justificar esta existencia y dar a conocer al pueblo la meta que persigue el “Cine-Club”. Fundamentalmente, su fin, conscientes de la enorme influencia que este arte tiene en nuestro tiempo, es lograr un cine mejor.

A nadie se le oculta que el cine rige gran parte de los actos que el mundo en general realiza. Crea formas de vestir, de expresarse, de desenvolverse en sociedad, etc. Cada dí­a surgen estrellas que atraen la curiosidad del público y cada dí­a, también, las multitudes se enardecen, rí­en y lloran ante la pantalla. Hasta tal punto es importante su influencia, que nuestro siglo comienza ya a ser llamado «el siglo del cine».
Para poder comprobar si el cine influye, puede realizarse un sencillo experimento. Consiste únicamente, durante la proyección en un film, en volver la vista atrás y contemplar los rostros de los que nos rodean. Veremos que sus expresiones son totalmente distintas de las habituales en ellos y sus semblantes reflejan casi con violencia los impulsos que la pelí­cula va produciendo en su ánimo.
Es indudable que, en esta situación, el público está totalmente absorbido por la historia narrada, aceptando dócilmente todas las situaciones y modos de actuar de los actores. Es decir, que la capacidad para enjuiciar serenamente el film se encuentra sumamente restringida, y en ese estado que podrí­amos llamar de debilidad mental, pueden grabarse en la mente hábitos y concepciones que resulten peligrosos.

Al finalizar la proyección es cuando el espectador recobra su sentido crí­tico, pasando a una actuación positiva. Entonces interviene el Cine-Club y a través del coloquio se va examinando la pelí­cula en todos sus aspectos. Esto da origen a que el espectador recapacite seriamente y se encuentre en situación de ver hasta qué punto el film ha influido en él…
Es indudable que al desarrollarse el sentido crí­tico, el espectador exige un cine de más categorí­a; y como consecuencia lógica, los productores cinematográficos se ven en la obligación de dar al público el cine mejor que pide.

Este es, como queda indicado, el fin de los “Cine Clubs”: Crear en el público una gran capacidad crí­tica que obligue a mejorar el nivel artí­stico de la producción cinematográfica. Y ésta es también la meta del “Cine-Club” de Pasajes, que funciona hace aproximadamente un año.
En este tiempo, se han proyectado y estudiado trece pelí­culas de largo metraje y tres documentales. El plan llevado en la programación de los films ha sido a base de ciclos en los que hemos estudiado la labor de directores de la talla de Luis Garcí­a Berlanga, Edward Dmytrik, Rene Clair, William Wyler, etc. etc.
Disponemos de una pequeña pero interesante biblioteca sobre cuestiones cinematográficas, con obras de Henry y Genivieve Agel, S. Einsenstein, Pérez Lozano, Garcí­a Escudero, etc. Asimismo, poseemos un amplio fichero filmográfico, que constituye una interesantí­sima documentación sobre pelí­culas.

Un aspecto muy interesante de nuestro “Cine Club”, lo constituye el intercambio que mantenemos con otros de la Provincia, siendo los más importantes los de Renterí­a, Irún, Universitario de San Sebastián, Vergara, Mondragón, Andoain, etc. Esta modalidad permite a nuestros socios asistir libremente a cualquier sesión organizada por dichos “Cine Clubs”, pudiendo, por tanto presenciar cuatro, seis y a veces más sesiones mensualmente, sin que ello represente incremento alguno en la cuota.

Entre los proyectos en estudio hay varios sumamente interesantes, siendo el más inmediato la proyección de un film al aire libre durante las fiestas de San Fermí­n.
Asimismo está en estudio la proyección de algunos films, con carácter totalmente gratuito para nuestros socios, durante el verano. Posteriormente nuestro ingreso en la Federación Nacional de «Cine-Clubs», lo que nos dará acceso a la Cinemateca Nacional, teniendo entonces la posibilidad de contemplar las obras maestras del Cine.
Para ello, el primer paso a dar consiste en ampliar el número de socios, a fin de disponer de algún desahogo económico que nos permita presentar y estudiar pelí­culas de mayor actualidad e interés. Por esta razón, comunicamos a cuantos deseen asociarse que pueden hacerlo en cualquiera de nuestras sesiones, advirtiendo que es nuestro deseo que figuren también socios de los demás distritos a fin de que no se circunscriba nuestra labor exclusivamente a Ancho y puedan alcanzar los beneficios del “Cine-Club” a todo Pasajes.
Esperamos, por tanto, el apoyo de todos, a fin de que nuestra misión sea fructí­fera y alcancemos ese añorado Cine mejor.
Un saludo a todos y muy felices fiestas.

Un socio del Cine Club