El Guipuzcoano, 1890-05-07
Los pescadores de Pasajes nos proporcionaron ayer una noticia muy curiosa.
Dicen que el 25 del mes pasado, los tripulantes de una lancha de San Pedro, vieron al Noroeste de la entrada del puerto, y como a dos millas de distancia del mismo, un pez enorme, delante del cual nadaban innumerables golfines. De cuando en cuando, dicho pez daba espantosos rugidos, que se oían a gran distancia.
Según los pescadores a que nos referimos, no es sólo el día mencionado el en que han visto el pez monstruoso. Cuentan que los tripulantes de una lancha, que se dedicaba á la pesca por la noche, atemorizáronse una de éstas al oír los rugidos de un pez muy grande; y agregan que, no obstante, de que remaron briosamente, para alejarse del sitio en que parecían surgir los rugidos, éstos sonaban más inmediatos, cual si los persiguiese el monstruo marino a quien los atribuían. De repente, cesaron los rugidos, y los pescadores sintieron el fuerte rumor que producen, al agitarse con violencia, las aletas de los grandes peces, por lo cual presumieron aquéllos que uno de éstos hubiese encallado en algún bajo de la mar, durante la pequeña marea de la misma.
Y si, lector, dijeres ser comento,
como me lo contaron te lo cuento.