Los Tres Pasajes, nº 3, 1945
Con este mismo título, “Nauj” publicó en El Dia¬rio Vasco el 5 de Mayo pasado, un interesante trabajo que LOS TRES PASAJES se complace en suscribir íntegramente.
Dicho trabajo periodístico decía así:
“Verdad es que la temporada que está finalizando ha sido pródiga en cuanto a nuevos campos de fútbol se refiere. Empezó Michelín, vino después Aritzbatalde, acaba de inaugurarse San Miguel y mañana lo será el remozado Echebarrieta, y dentro de la actual temporada el estadio Iturripe y el ya iniciado por los del Lagun en su residencia de Azpeitia. Esto, sin dar aún por seguro el de Legazpia, las buenas intenciones de un grupo de aficionados de Villarreal capitaneados por el amigo Elgarresta, ese marquinés, que aun cuando es fijo que lo hacen, no sé sí nos pertenecerá, regionalmente hablando. Como lo mismo el de Ondárroa, pasando por el proyecto del de Vergara y el posible eibarrés.
Pues bien; aun cuando podemos asegurar que no existe un precedente igual, hemos de seguir «lloran […] tado nos han venido dando hasta la fecha, para dirigirnos esta vez a los sectores pasaitarras.
Pasajes, ese activo pueblo de abnegados deportistas, cuna de los Valverde, Marín, Rubio, Ayestarán, Amadeo y muchos más que militaron en el Pasayako Lagun Ederrak, necesita un campo propio para esa juventud que hoy, ya encuadrada en tres equipos regionales, se abren paso entre lo mejorcito de la provincia. El C.D. Pasajes, finalista el año pasado de la Copa Guipúzcoa y en el presente de la Copa de Aficionados, es en la actualidad uno de los conjuntos más fuertes, y una lástima es que sus ambiciosos deseos se vean privados de una cosa tan esencial como terreno donde jugar.
Es de esperar que ahora, federados el Trincherpe y el C.D. Sanjuandarra y en la categoría playera el bonito once del Anchotarra, unidos a la numerosa hinchada del conjunto que capitanea Isidro Lerchundi, entre ellos lleven adelante la cosa para el feliz resultado de una obra que es imprescindible. Sitio para ello ya existe en los alrededores de Pasajes y buena intención también entre algunos comerciantes de la localidad. Sólo falta ya que, aunados autoridades, industria y comercio, entre todos un poco y con la buena voluntad y trabajo de los jóvenes pasaitarras, alcanzar el campo de deportes que tanta falta hace a ese pueblo, colocado ahora a la altura del mejor a pesar de todas las adversidades dimanadas de eso mismo: la falta de campo propio.
Vamos a ver si dentro de poco contamos con un nuevo terreno de juego. Por nosotros no quedará. Manos a la obra”.