Los Tres Pasajes, nº 3, 1945

Don Carlos Yarza habla a LOS TRES PASAJES de la labor realizada por el nuevo Ayuntamiento. Y de los proyectos que, en beneficio del pueblo, tiene en cartera para ser llevados a la práctica: los unos, inmediatamente, los otros, en cuanto las circunstancias lo permitan.

En Noviembre pasado fue relevada de sus funciones la Corporación Municipal presidida por D. Jesús Garmendia y que desde Marzo de 1937 veí­a administrando los intereses de los tres Pasajes.

En nuestro número de 1943 publicamos relación nominal y documento fotográfico de todos los señores que, bajo las órdenes del citado Garmendia, administraban la villa desde hací­a seis años. Dichos gestores municipales eran los siguientes:

D. Pablo Fernández Arroyabe, primer teniente de alcalde.
D. Lorenzo Puy Eraño, segundo teniente de alcalde.
D. Constancio Achúcarro Alzaga, tercero.
D. Isaac Hernáiz Bacaicoa, sí­ndico.
D. Basilio Pérez de Arenaza.
D. Zacarí­as Puy Salaverrí­a.
D. Ignacio Iraola Zunzunegui.
D. Pedro Sanz Pernaute.
D. Francisco Elí­a Errea.
D. José A. Asteasuainzarra Olaciregui.
Para ser más exactos, diremos que sólo dejamos de publicar la fotografí­a de D. Ignacio Iraola Zunzunegui, por no habernos sido posible obtenerla.

Pues bien: dicha Corporación fue reemplazada el 18 de Noviembre de 1944 por otra, a cuyo frente figura D. Carlos Yarza y que es la que en la actualidad administra la villa.
Los nuevos gestores municipales de Pasajes son los que citamos a continuación.
En representación de Ancho:

D. Eugenio Cámara Urquí­a.
D. Marcelino Borde Hortigí¼ela.
D. Agustí­n Iguarán Iguarán.

En representación de San Pedro:

D. Pedro Calafel.
D. Manuel Aldálur Maldonado
D. Jerónimo Arratí­bel Aguirre.
D. Calixto Arambarri Plaza.

Por San Juan:

D. Felipe Cámara Alegrí­a.
D. Ramón Garayalde Basquesó.
D. Francisco Pérez Qampoy.
D. Hilario Sistiaga Garmendia.

LABOR REALIZADA
Y PLANES EN PERSPECTIVA DEL NUEVO AYUNTAMIENTO
Un colaborador de LOS TRES PASAJES solicitó dí­as pasados una entrevista con el alcalde, señor Yarza, para obtener de él una referencia autorizada de la labor llevada a cabo por el nueva Ayuntamiento y de los proyectos que, en beneficio del pueblo, tení­a en cartera Corporación.
Amablemente fuimos recibidos por la primera autoridad local en su domicilio particular. Y he aquí­ un extracto de las manifestaciones hechas por el señor Yarza a nuestro enviado.

Refirióse éste, en primer Jugar, a la completa transformación experimentada por las aceras de las calles de la villa después del arreglo efectuado en ellas.
–La idea de este arreglo –dijo el alcalde– no fue nuestra, sino de nuestros antecesores: es de justicia consignarlo así­. Nosotros la hemos llevado a la práctica y la hemos ampliado. Se han arreglado unos 2.000 metros cuadrados de acera.

Pero aún quedan trechos sin arreglar
— Desde luego. La cosa está inacabada. Pero el año que viene, Dios mediante, quedará terminado el arreglo de todas las aceras del pueblo.

Paralelamente a las aceras, se han acometido obras importantes en el frontón
— Sí­ –continuó el señor Yarza–; hemos echado un nuevo piso de cemento a la cancha y ampliado ésta, además de poner en condiciones la pared izquierda.

En su último número, LOS TRES PASAJES poní­a de relieve los defectos del actual frontón y la necesidad de uno nuevo. Como con las obras que actualmente se efectúan en él parece realmente otro, tenemos la inmensa satisfacción de dar al alcalde, en nombre del pueblo pasaitarra, las más expresivas gracias por haber escuchado nuestras respetuosas indicaciones al Concejo sobre el referido extremo.

Otras mejoras abordadas por la nueva Corporación municipal han sido, por lo que se refiere a Ancho, la nueva instalación del alumbrado eléctrico; el Cuarto de Socorro, que antaño tuvo el pueblo y de que hoy carecí­a, y una interesante modificación en el salón de sesiones del distrito.

¿Para cuándo estará acabada la Casa de Socorro?
— Para las fiestas, seguramente.
(Como se sabe, el expresado centro benéfico se está instalando en el edificio de la Alhóndiga).

Y… ¿planes, señor alcalde, para un futuro próximo?
— Dentro de muy poco, quedará notablemente mejorado el servicio de la recogida de basuras, que ahora se efectúa por medio de una camioneta. Hemos abierto el oportuno concurso, y en breve será adjudicado dicho servicio en propiedad, con lo que, indudablemente, saldremos ganando.

Toma nota nuestro colaborador de las palabras del señor Yarza, y sigue interrogando:

¿Algo más?
El alcalde de Pasajes hace, con la mano diestra, un expresivo ademán pidiendo calma a su interlocutor. Y, tras breve pausa, sigue diciendo el señor Yarza, al paso que el informador no da tregua a su lápiz…
— Tenemos el proyecto de levantar un piso en el edificio de la Alhóndiga, encima de la escuela, capaz para dos viviendas con destino a otros tantos empleados municipales.

¿Para cuándo este proyecto?
— Lo dejaremos para el ejercicio que viene. Que se ha gastado ya mucho… Y supeditado todo ello a las disponibilidades económicas, pensamos, entre otras cosas:

Tirar una calle nueva, prolongación de la del Generalí­simo Franco.
Levantar la Alameda y darla un nuevo piso, mediante una buena capa de cemento sobre la que vendrí­a otra de asfalto.
Mejorar el servicio de incendios, comprando, al efecto, una bomba-automóvil para Ancho y San Pedro.
Construir en Ancho unas viviendas protegidas: ya antes se hizo un plano, pero no se pudo llegar, finalmente, a nada práctico…
Hacer un puente sobre la rí­a Molinao, continuación de la calle de Fal Conde; proyecto éste que beneficiarí­a en gran manera a los industriales de esa parte del pueblo…

¿No contribuyen los industriales y comerciantes de ese sector, puesto que les favorece, a la realización de ese proyecto?
— Todaví­a no lo sé. Desde luego que verí­amos con los mejores ojos cualquier ofrecimiento y cualquier ayuda en este sentido. Y como el coste de lo que se pretende no es muy elevado…

El pueblo de Pasajes es rico
— No es de lo más pobre, no. Pero… tenga usted en cuenta que no es sólo Ancho lo que hay que atender. Finalmente, le diré que se piensa en cubrir la rí­a: por estética y por pituitaria, ello se va haciendo imprescindible. Pero… ¿cuándo? Se trata de una obra de envergadura y muy costosa. Por eso, hay que estudiarlo mucho y atar bien todos los cabos.

Así­ debe hacerse, para que las cosas salgan bien.
— Por lo que se refiere a San Pedro, comenzaré diciéndole que se ha llevado a efecto la construcción de aceras, todo a lo largo de la calle del general Mola y en la parte derecha de la misma, en una superficie de unos 400 metros.
Se sigue a ritmo acelerado la construcción de las nuevas escuelas del mismo distrito sanpedrotarra, que costará más de un millón de pesetas.
En breve se formalizará la escritura de compra de un terreno, en Trincherpe, para la construcción de un lavadero público, ya que el existente no basta para las naturales necesidades del populoso barrio.
Y, en último término, le diré que se tiene en estudio construir una plaza de abastos en el mismo Trincherpe, que tanto la necesita.

Veamos, para terminar, algo de lo que se haya hecho o se piense hacer en San Juan.
— Se concluyó el depósito de aguas para atenciones exclusivas de este distrito, de una capacidad de 1.100 metros cúbicos; gastáronse en ello más de 250.000 ptas.
Arreglóse la cancha del frontón, así­ como algunas aceras, que lo necesitaban y se instaló un urinario público de que carecí­a el distrito.
Esto, lo hecho. Y lo por hacer podemos concretarlo en dos propósitos principales:
Una pequeña plaza de pescaderí­a que empezará a construirse en breve. Y la nueva pavimentación de la calle de San Juan, que es un proyecto de bastante amplitud y que, como aquel otro de Ancho, habrá que estudiarlo con cuidado.

Lucio Ulia