La Unión Vascongada, 1898-09-02
Frente al viaducto de Buenavista, en Pasajes, ocurrió ayer tarde un accidente que pudo acarrear funestas consecuencias.
Esperaba, sobre el camino situado al lado del paso superior de la vía, el carruaje de nuestro particular y respetable amigo D. Pablo Soula, consignatario de la compañía de navegación Chargeurs Reunis, en Pasajes, para conducirle como de costumbre a nuestra ciudad, donde habita.
Al acercarse nuestro amigo e intentar montar en el coche, el caballo, por causas que no se explican, hizo un extraño, se encabritó y retrocediendo fue a caer por la pronunciada pendiente que hay en aquel sitio a la vía del Norte; pero lo hizo en el preciso momento en que un tren de viajeros, el de las seis, pasaba por aquel punto, dando tan terrible golpe al animal que le arrojó a alguna distancia contusionándole fuertemente en los cuartos traseros.
El carruaje, que más tarde pudo ser sacado de aquel sitio, no sufrió más que ligeros desperfectos, habiendo necesidad de sacar al caballo, que por cierto era de hermosa estampa, en parihuelas hechas de tablas.
El suceso, de consecuencias menos asustables ya que afortunadamente ninguna desgracia personal hay que lamentar, llamó mucho la atención de las personas que a aquella hora y por aquel sitio transitaban.