Por la proximidad que este distrito de Ancho tiene con las afueras de Alza, nos ocurre a los representantes de la villa de Pasajes y en particular a los representantes de este distrito, que tenemos que empuntarnos con los edites de Alza, en la mayoría de los casos por una mala interpretación por parte de éstos, de los deberes que todos tenemos al tener la desgracia de desempeñar un cargo representativo, pues es un error el creer que al nosotros querer cumplir con nuestro deber, nuestros vecinos crean que lo hacemos por perjudicarles a ellos, y eso no es cierto.
Es posible que el cumplimiento de nuestras obligaciones al mirar por los intereses de nuestro pueblo les perjudique a ellos, pero eso no es culpa nuestra, porque si nosotros, como representantes del pueblo, tenemos que sangrar a nuestros conciudadanos, esto debe ser para beneficiarles a éstos y no para que se beneficie quien no contribuye, y lo peor del caso es que hay en nuestro Municipio quien cree, por ejemplo, que el comercio entre ambos pueblos debe ser libre de derechos y que las 3.400 pesetas anuales que Pasajes se gasta en Profesores de instrumental, debe ser para que se beneficie el pueblo vecino, y eso a mi juicio y al de todo que recapacite un poco no debe ser, porque en todas partes al introducir artículos de comer, beber y arder, se pagan derechos Provinciales, si son de fuera de la Provincia y Municipales, si son de otro Municipio, y tampoco hay derecho a que aparte de los sueldos de los Profesores, tenga este Municipio que pagar arreglo de instrumentos que han estropeado educandos de la parte de Alza si a mano viene, usándolos en beneficio propio, esto no podemos consentirlo, no por perjudicar como digo a nuestros vecinos, sino por beneficiar a nuestro pueblo.
No creo que Alza pueda tener queja de Ancho, pues de las fiestas que en la Alameda se dan, se beneficia más aquél que éste, pero no es más que una manía que tienen de que queremos andar a la greña y éste no es nuestro propósito, sino que por el contrario, lo que queremos es que se den cuenta de la razón que nos asiste, para poder ir de común acuerdo y ventilar las cosas en absoluta armonía.
Luis Obeso
Concejal socialista
Pasajes, junio 1932