La Unión Vascongada, 1898-11-28
Conocen ya nuestros lectores el proyecto que en Pasajes se abriga, de mejorar el alumbrado público de aquella villa y sus vecinas Alza y Lezo, sustituyendo los actuales faroles de petróleo de que se sirvan, por las lámparas incandescentes.
Ayer se celebró, como nosotros anunciamos, una importante reunión en el local destinado a escuela del barrio de Ancho para tratar del asunto.
A los representantes de los pueblos interesados en la reforma que se estudia, dio cuenta la comisión autora del proyecto del fin que la guiaba; dotarles de alumbrado más en consonancia con sus merecimientos que el que actualmente tienen en sus vías: dotar a los particulares de un alumbrado cómodo y económico, y a aquellos industriales que lo soliciten de una fuerza motriz de gran valía para el desarrollo de su industria.
Esa fuerza, ese fluido regenerador es el eléctrico. Una sociedad que “le arrancase” a la Naturaleza y en provecho del pueblo le sirviese; una sociedad que procurase al vecindario pasaitarra esa suma mayor de beneficios y comodidades a que tiene derecho, era lo que la comisión se proponía constituir.
Dio cuenta de las adhesiones que había recibido y de la ayuda moral y pecunaria que los pueblos a quienes se extendía la reforma le habían presentado.
Leyó el articulado de los estatutos, admirablemente redactados por cierto, que podrían servir para la formación de la futura sociedad, y los expuso a la consideración de los señores concurrentes. Estos los aceptaron por unanimidad, con muestras de visible entusiasmo.
Erigiéronse de entre los accionistas más importantes, teniendo en cuenta para ello la cantidad suscripta, nueve consejeros, un vicepresidente y el presidente que han de regir la sociedad explotadora.
Todos tienen representantes en el consejo.
La compañía anónima se denominará “Sociedad Eléctrica Arditurri”. Su domicilio social será Pasajes, y el capital efectivo de la misma ascenderá a 125000 pesetas.
Como se ha cubierto ya más de la mitad de esta suma, que el Código de comercio exige para que la Sociedad tenga vida legal, ésta se da por constituida y perfectamente asegurada.
Tan pronto como se haga la escritura notarial de la constitución de Sociedad y el señor gobernador civil haya aprobado los estatutos de la misma, sacaranse a subasta las obras necesarias para la instalación.
Como se ve, convergerán las prácticas de todo lo proyectado muy en breve; el entusiasmo con que nuestros laboriosos vecinos han aceptado la idea de reforma, lo asegura, y a todos ellos, a los autores del proyecto como a los que le aceptan, enviamos nuestra entusiasta felicitación, ya que su obra representa un notable adelanto en el camino del progreso.