Los Tres Pasajes, nº 5, 1947
fueron descubiertos por un pasaitarra:
Jesus Braceras,
presidente de la sociedad donostiarra “Donosti-Berri”
Entre las instalaciones de las ferias pasaitarras de este año figurará, como, sin duda, la más interesante de todas, el teatro Est-Man, nuevo este año en San Sebastián, donde acaba de actuar quince días, con éxito creciente, con ocasión de las tradicionales fiestas de San Juan que organiza la popular Sociedad de Amara, “Donosti-Berri”.
Con el teatro Est-Man vienen dos artistas donostiarras: Luis Fernández y Angel Igea, convertidos ya hoy en ases de la verdadera gracia. Luis Fernández y Angel Igea, los conocidísimos Hermanos Arfe, han vuelto estos “sanjuanes” a ver a sus queridísimas “koshkas” de Amara después de una ausencia de dos años de ininterumpidos éxitos como primeras figuaras del Est-Man.
Los Hermanos Arfe –Toni y Juanito, respectivamente– han logrado consagrar en esta larga excursión artística su incuestionable valía como payasos, logrando colocarse en un envidiable lugar dentro de los artistas españoles de su género.
Estos hoy famosos artistas –que todo Pasajes aplaudirá estos “sanfermines” en el teatro Est-Man– deben el origen de su celebridad actual a la intuición y sentido artístico de un pasaitarra, antiguo convecino nuestro y hoy residente en San Sebastián, donde, al frente de la Sociedad “Donosti Berri”, ha conseguido labrarse una envidiable popularidad.
Pues bien: fue Braceras quien descubrió, hace unos años, a los Hermanos Arfe, acogiéndolos con los brazos abiertos, en el Cuadro Artístico de “Donosti Berri” y orientándolos y asesorándolos en sus primeros pasos por la senda difícil del arte.
Luis y Angel profesan a Jesús Braceras un cordial y respetuoso afecto, correspondiendo así a la paternal solicitud con que el presidente de “Donosti-Berri” les ha atendido y tratado siempre.
En su primera actuación en Pasajes, los Arfe, recordando la condición pasaitarra de su antiguo mentor y buen amigo, habrán de sacar a relucir, sin duda, los más recónditos y eficaces recursos de su arte de hacer reir. Y Pasajes les aplaudirá a rabiar en el Est-Man al recordar que fue un pasaitarra el que supo descubrir y lanzar a tan meritísimos artistas.