Los Tres Pasajes, nº 12, 1954
Los trolebuses de San Sebastián a Pasajes hace ya meses que no entran en Ancho, con el inevitable trastorno y la indudable incomodidad que semejante determinación ocasiona al público.
¿Qué ha ocurrido para que el actual estado de cosas se haya podido producir?
Deseosos de poder explicar a nuestros lectores los antecedentes y situación actual del litigio, LOS TRES PASAJES se ha dirigido al teniente de Alcalde de la Villa, perteneciente al distrito de Ancho, nuestro distinguido amigo D. Pascual Ribate, de cuyos labios hemos obtenido, a través de una breve charla con nuestro Director, las interesantes declaraciones oficiales que nos complacemos en reflejar seguidamente.
—¿Qué ha pasado con los trolebuses, Sr. Ribate?
–En realidad con los trolebuses, no pasó más que lo normal, en lo que respecta al Ayuntamiento, y fue que, debido al destrozo que estaba haciendo en nuestras calles, intransitables, rotas y peligrando, por el hundimiento, nuestras alcantarillas, conducciones de aguas y otras, se le indicó a la Compañía que las arreglase de forma conveniente para que pudiesen seguir usando de nuestro bucle. Al principio ofrecieron su arreglo cuando la línea llegase a Rentería, y entonces que podría dejar a Pasajes descansar, harían el arreglo, no haciéndolo así después, por lo visto por la enorme suma que importaban las obras del firme especial, imprescindibles, debido a nuestro débil subsuelo.
—Y, al no hacer la Compañía el ofrecido arreglo…
–Siguieron entrando sin hacer las reparaciones debidas, y sin pensar en hacerlas, planteándoles entonces la cuestión de confianza, que de no arreglar las calles como debían, no podrían entrar, prefiriendo ellos entonces retirarse de nuestro circuito.
—¿Así, radicalmente, sin tratar de buscar una fórmula de arreglo?
–No hubo posibilidad de entenderse, y si bien es verdad que desaparecía un agradable servicio, también es verdad que no fue llamado por nosotros, sino por iniciativa de ellos, pero naturalmente el uso debía traer la conservación de las calles, pues dignamente no se podía tolerar lo hiciesen en la forma que la hacían. Pidieron la abolición, del servicio, y sin ninguna objeción por nadie transcurrió el tiempo reglamentario, concediéndoles la superioridad el cese del mismo.
—¿Cómo continuó el servicio a partir de aquel momento?
–Nuestra sorpresa fue enorme, al ver que si cuando estaba en activo el bucle de Pasajes, salían de San Sebastián 12 trolebuses para el servicio, al hacerlo directo a Rentería, con mayor distancia naturalmente, redujeron la servidumbre a 10 trolebuses, a pesar de que la Jefatura de Obras Públicas de Guipúzcoa, con atinado acierto, abogaba por el sostenimiento mínimo de los doce.
—¿Continuaron los servicios parciales de autobuses de Pasajes a Rentería a las horas de más precisión para el elemento obrero?
–No solamente mermaron el número de trolebuses, si no que los autobuses que ponían en las horas puntas, para la salida de los obreros, con servicios parciales de Pasajes a Rentería también los suprimieron, no habiendo conseguido que repongan esos servicios a .pesar de nuestra buena disposición, en la que ofrecimos, si las necesitaban, nuestras calles, para servicio de autobuses, y es más, con el compromiso por nuestra parte de que siempre que sean autobuses, la conservación de las calles sería por nuestra cuenta, ya que su gasto es sostenible para esos vehículos, cosa que no sucede así con los trolebuses, que no habría erario municipal que lo pudiese sostener, y prueba de ello es cómo está la carretera general, eso que no tiene las cuatro curvas que tenían de maniobra en nuestro bucle.
—¿Hizo gestiones el Ayuntamiento para mejorar el servicio?
–Son varias las veces que hemos rogado mejoren el servicio de trolebuses, aumentándolos, pues sabido es que si hay mayor número, sería menos oneroso para el público viajar en ellos y podría tener un atisbo de comodidad, cosa que hoy no tiene por viajar prácticamente hacinados, a ciertas horas.
—Pero… ¿se llegó a algo práctico?
–A nuestras quejas, vinieron luego, a nosotros, las de las empresas y obreros, habiendo acordado, y tenido, una entrevista con el Delegado Provincial Sindical, los enlaces de algunas factorías y una representación del Ayuntamiento, siendo amablemente acogidos por dicho señor, quien a la vez hizo las gestiones pertinentes, dando lugar a una entrevista con las Autoridades, Empresa de los trolebuses y Ayuntamiento, prometiendo darían solución al servicio de viajeros y aumentarían los servicios para evitar las aglomeraciones y retrasos; cosa que no han conseguido solucionar.
Hace ya mucho tiempo el Ayuntamiento solicitó de la Dirección de Ferrocarriles y Tranvías, la ampliación a los doce trolebuses, de acuerdo con el criterio del Sr. Jefe de Obras Públicas Provincial.
También con relación a las paradas, hemos abogado por su ampliación, por considerar lesiva para la comodidad del público, el haber parada única, sobre todo en lo que corresponde a la llegada de San Sebastián, pues se da el caso que de siete paradas que tenían los tranvías, tres en dirección a San Sebastián y cuatro de San Sebastián a Rentería las mermasen a dos, una por cada lado, si la de la parte del ferrocarril es más tolerable y más complicada la ampliación, no ocurre así en la otra parte, que nos imponen una sola parada, y ésta en el sitio que más ahoga la circulación del público, dentro del lugar más céntrico del distrito.
Fueron muchas las peticiones que hicimos para la implantación de la doble parada, pero en vista de que la Compañía se atiene a la que tiene autorizada, con fecha 15 de febrero se mandó una instancia y plano descriptivo, pidiendo la supresión de la parada que hay hoy, e implantar una frente a la ferretería del Sr. Dorronsoro y otra frente a la empresa Bermejillo, por así ajustarse las distancias mínimas que exigen de una parada a otra, sin posibilidad de alterarlas, por reglamentación, siendo de esta forma bien servidas las dos mitades de la villa y los usuarios de Alza, Molinao, parte de S. Marcos y las fuertes masas de obreros en las salidas de los trabajos más los festeros que acuden a nuestra Alameda.
—¿Cual cree Vd. señor Ribate, que debe ser la solución de la desagradable situación presente?
–Sin que esto sea sentar la única opinión, creo que para dar solución a tan desagradable situación se impone que la Compañía amplíe el ser vicio mediante autobuses a Pasajes, para ayuda de los trolebuses o bien el número de estos aumente de forma que a ciertas horas evite esa forma de viajar, que aparte de la comodidad, también hay que mirar otras cosas tan importantes como ella. Oí una conversación a dos jóvenes en un trolebús, que comentaban, parecía ser la Compañía iba a suprimir los tranvías de Ategorrieta a Herrera y por esa línea poner servicio de autobuses de San Sebastián a Pasajes, sirviendo de esa forma a los que hasta ahora usan el tranvía y descongestionaban el servicio actual. Me pareció razonable ese proyecto, pues les evita las cuestas de Miracruz en sus dos direcciones, dando lugar a menor esfuerzo a los coches de esa nueva línea.
–Razonable sería; sí, señor.
Y nuestro interlocutor pone fin a la interesante conversación con el periodista sobre temas de tan palpitante y candente actualidad con las siguientes palabras:
–Eso es a grandes rasgos, todo lo que hay del asunto de los trolebuses y es de esperar, que la Compañía, aún velando por sus intereses, vele también por los del público que es a quien sirve y de quien tiene que subsistir.
–Pues muchas gracias, señor Ribate.
Luis Ureña