La Unión Vascongada, 1899-04-18
Entró ayer en el vecino puerto de Pasajes y salió después de haber efectuado allí las operaciones de carga y embarque de viajeros que se le destinaban, este magnifico barco de la compañía francesa de navegación Mensajerías Marítimas.
Estos barcos que regularmente tocaban antes en Pasajes una vez cada mes, reanudan desde ahora su escala en el vecino puerto.
Hacía más de dos años que por conveniencias de la empresa armadora se había suspendido.
Es el Cordouan, que ayer visitamos uno de esos trasatlánticos que una vez de puesto el pie en ellos invitan, por el orden y limpieza que allí imperan, por los cuidados verdaderamente excepcionales que al viajero se presta, a hacer una travesía marítima.
Viendo aquella hermosa mole de hierro, admirablemente manejada por la voluntad del hombre, desaparece el temor de todo riesgo y hasta se extraña el visitante que el mar, esa superficie cristalina que nos rodea, pueda hacerle juguete de sus caprichos a este islote movible que llamamos barco.
Mide el Cordouan –con ser uno de los más pequeños de la Compañía, que ayer recomenzó sus visitas mensuales a Pasajes– 328 pies ingleses de eslora, 45 de manga y 26 de puntal.
Tiene 3.680 toneladas de registro y está matriculado en Marsella.
Fué construido en 1884 por cuenta de la Compañía en los arsenales de La Clotab.
Lo manda el comandante Tiert.
Como decimos, salió a las pocas horas de entrar en Pasajes para Vigo, Portugal, escalas del Brasil y Buenos Aires, a donde se dirige.