Los Tres Pasajes, nº 18, 1960
Desde el lunes 4 de Mayo de 1.959, en que falleció el anciano y queridísimo párroco de Ancho, don Francisco Echenique Bernarás, hasta el domingo 20 de Septiembre, en que tomó posesión su sucesor, don Francisco Jimeno Bacaicoa, la parroquia anchotarra estuvo gobernada satisfactoriamente por el coadjutor más antiguo de la misma, don Miguel Olaciregui.
Fue el finado y siempre gratamente recordado don Francisco el primer párroco que haya tenido la iglesia de San Fermín, inaugurada, como se sabe, el 12 de Enero de 1.913. Nacido en un caserío de los alrededores de San Sebastián –el denominado Maisu-Martiñene, cerca de Anoeta– el 21 de Agosto de 1.880, recibió las aguas bautismales en la parroquia koshkera de San Vicente, ya que todavía no existía la iglesia del Buen Pastor, actualmente catedral donostiarra.
El nuevo párroco anchotarra nació en Puente la Reina (Navarra) en 1.915. Un navarro, pues, ha venido a sustituir a un guipuzcoano, si bien don Pedro Jimeno reside en nuestra Provincia desde que tenia ocho años: 1.923.
Don Pedro estudió la carrera eclesiástica en los Seminarios de Saturrarán y Vitoria, siendo ordenado en la capital alavesa el día de San Fermín de 1.940, ahora hace justamente veinte años. El inolvidable don Francisco, también estudiante en Vitoria, fue ordenado en dicha misma capital el día de San Miguel de 1.906.
El primer destino profesional del nueva párroco de Ancho lo desempeñó en la localidad de Elvillar (Rioja Alavesa), al frente de cuya parroquia figuró durante año y medio. Don Francisco lo ejerció en Onraita, de donde pasaría Roitegui, pueblos de Alava ambos, igualmente.
En Beasain, a donde pasó desde Elvillar, don Pedro fue capellán, durante once años, de la Compañía Auxiliar de Ferrocarriles (C.A.F.). Don Francisco, tras los cinco años pasados entre Onraita y Roitegui, vino a Guipúzcoa, tomando posesión –el 1 de Febrero de 1.911– de la coadjutoría de Alza, con residencia en Ancho. Sabido es que los vecinos de las pocas viviendas existentes en aquel tiempo en Ancho pertenecían a la feligresía de Alza. Y cuando, en 1.912, Ancho se independizó de Alza, don Francisco Echenique recibió el nombramiento de jefe de la nueva parroquia.
En San Sebastián, donde, con posterioridad a Beasain, don Pedro residió durante siete años ejerció sucesivamente los cargos de Consiliario Diocesano de Hombres de Acción Católica, delegado diocesano del servicio de Emigración y Reagrupamiento de familias en el extranjero y capellán del Asilo de San José de la Montaña.
Y el 6 de Agosto del año pasado fue nombrado párroco de Ancho; pero no tomó posesión de este cargo, como ya queda consignado, hasta el día 20 del siguiente mes de Septiembre.
La recepción que dicho día tributó el distrito anchotarra a su nuevo pastor fue por extremo solemne y cariñosa. El cabildo parroquial y las autoridades de la Villa recibiéronle ante la iglesia de San Fermín, y el pueblo entero se sumó cordial y espontáneamente al señalado acontecimiento.
Don Pedro Jimeno Bacaicoa lleva apenas diez meses al frente de la parroquia anchotarra. Pero en tan breve tiempo, el vecindario del distrito ha tenido sobradas oportunidades de apreciar las virtudes de aquél y de darse cuenta de todo lo que puede esperarse de su celo profesional y del inteligente e incansable dinamismo que viene desplegando en favor de su templo parroquial y en el cuidado de las miles de almas cuya vigilancia y salvación le están encomendadas.
Estamos persuadidos de que en don Pedro Jimeno Bacaicoa, don Francisco Echenique –que desde el cielo no dejará de inspirarle– ha tenido un digno sucesor.
En esta creencia, LOS TRES PASAJES felicita al distrito de Ancho, al tiempo que tributa al nuevo titular de la parroquia de San Fermín una cordial bienvenida y le ofrece sus filiales y más rendidos respetos.