La Unión Vascongada, 1898-06-24
En el barrio de Ancho se bailó anoche de lo lindo.
Un piano de manubrio, cuyo sostenimiento corre a cargo de la popular Sociedad de Recreo de aquel barrio, lanzó al viento sus cadentes notas y al compás de ellas rindió culto la gente al arte de Tersícope.
Un ruego al presidente del Círculo de Recreo: ¿No podría usted ordenar que eso del manubrio manubriase alguna vez más durante la semana? Estamos segurísimos que las pasaitarras se lo agradecerían.
¡Ah! También se quemó durante el baile una gran hoguera y a un yankee con levita, polainas y paraguas.