Los Tres Pasajes, nº 15, 1957

Un nuevo tema que nos proponemos hilvanar: el ciclismo; reconociendo que somos profanos en la materia seremos breves en nuestro aserto que no tiene otro fin que el de hacer justicia en la persona de un destacado aficionado local: Victoriano Sagarmendi “Vitoren”, joven pasaitarra, de 21 años y con una fibra de gran campeón, lleno de afición y dotado de excelentes facultades para perpetuar las gestas de los Berrendero, Trueba, etc. etc.
Su historial se remonta al año 1955, donde tomó parte en dos pruebas organizadas por el Frente de Juventudes, sufriendo un accidente en la primera y resultando brillante vencedor en la de San Fermí­n Txiki, sobre el circuito urbano; una vez federado y como aficionado defendiendo los colores del “Beter”, de Irún, tomó parte en Tolosa, sobre circuito, ganando la prueba, en Renterí­a (el 5.°), Beasain el (8º) y otras muchas más, cuya clasificación no bajarí­a del 10.° puesto.
En el pasado año, tomó parte en Urnieta, Ayete, en Irún (3 °), dos en Renterí­a (con 2 ° y 3.er puestos), Azpeitia (3 º) en Zumárraga, en el Campeonato de Guipúzcoa de Montaña, el 4.°, Beasain (8.°), Eibar (5.°), Mondragón, etc.
Este año, que defendí­a los colores del Michelí­n, participó en el Campeonato de Guipúzcoa contra reloj, organizado en la capital por la Sociedad Ciclista Donostiarra, consiguiendo un valioso 2.° puesto, de cuya actuación se ocuparí­a después toda la Prensa, elogiando su temple y pundonor.

En el presente año, en calidad de Independiente ha obtenido brillantes hazañas, entre las que destacamos la subida a Arrate, primero entre aficionados y 5.° entre profesionales, en lucha con lo más granado como son los Michelena, Carmelo Morales, F. Zabaleta, hermanos Barrutia, etc. etc.; en Legazpia, también con profesionales, se clasificó en un honroso 13 ° puesto, en el mismo tiempo que el segundo y que ganó Otaño; en Renterí­a, el 4.°; en el Campeonato de Guipúzcoa en Ruta en Carretera, las averí­as se ensañaron con el pundonosoro «Vitoren» obteniendo una clasificación mediocre, así­ como en el Campeonato de España en donde, y pese a su espí­ritu combativo, debido a la falta de preparación y de kilometraje, por deberes profesionales, tuvo que abandonar; la última prueba en que ha participado ha sido en Villarreal de Urrechua (16.°), sufriendo averí­as en la máquina.
Sus favoritos, Bahamontes y Poblet, en quienes ve los futuros próximos «leaders» de la Vuelta a Francia.
Una de sus mayores aspiraciones es la de ganar el Campeonato de Guipúzcoa contra reloj; sus caracterí­sticas responden perfectamente a las del escalador (cuanto más duras las ascensiones, mejor) por lo que su obsesión, en cada prueba que participa, es la de escapar cuanto antes, al saber que careciendo de espí­ritu, la batalla la tiene perdida si llega en pelotón.

Como es de rigor, le hemos pedido una anécdota y ahí­ la tienen: En una prueba organizada en la villa cerrajera en la bajada a Elgueta por Vergra, iban destacados Otaño y a unos 200 mts. Iguiñiz y Sagarmendi, cuando de improviso se plantaron en medio de la carretera unas vacas que iban a abrevar; Iguiñiz pudo, por verdadero milagro, salvar el obstáculo, no así­ el bueno de «Vitoren» que se estrelló contra una de ellas y con tan mala suerte que se produjo una fisura en la claví­cula que le tuvo hospitalizado quince dí­as… que no fue lo peor. Sino la tomadura de pelo que tuvo que aguantar, una vez dado de alta.

Nuestro «héroe» se lamenta de la total carencia de ayuda por parte de las casas comerciales, ya que todas éstas tienen la vista puesta en los profesionales, pero esperamos que, después de la falta de seriedad demostrada por los «divos» en la Bicicleta Eibarresa, les harán volver la vista y prestar la debida atención a los que teniendo por campo el amateurismo, tanto enorgullecen al ciclismo, dándoles facilidades para destacar en el duro deporte que practican.

Gilpe