Los Tres Pasajes, nº 11, 1953

Catorce festivales, los últimos descubrimientos
y el problema económico

Desde antes de que trabase contacto con su pueblo, la Coral Pasaitarra cuenta con la incondicional simpatí­a de LOS TRES PASAJES. Y, con el mayor agrado, seguimos de cerca, sus éxitos y sus progresos.
Buena prueba de ello son los reportajes que le hemos dedicado en precedentes números.
Dí­as pasados nos entrevistamos con su director, el entusiasta y competente D. Luis Romero, a fin de obtener por tan autorizado conducto una referencia de la labor desplegada por la Coral durante los últimos doce meses.
Lo encontramos enfrascado en su cotidiana labor artí­stica, que interrumpió unos instantes para contestar amablemente a nuestras preguntas.
He aquí­ una sintética referencia de nuestra breve conversación.

¿Tendrí­a la bondad de explicar a nuestros lectores cuál fue la vida en la Coral que V. dirige durante el año último?
–Pues… fue de intenso trabajo. En el Cine Moderno dimos catorce festivales, algunos, de una talla artí­stica excepcional, como el de Santa Cecilia, el del 13 de Mayo –con la colaboración del maestro del humorismo, Gregorio Beorlegui– y el del 3 de junio, en el que participaron notables elementos del arte local, como Cortajarena, Eceiza, Tamayo y la señorita Alquiza, y los cómicos de Radio San Sebastián. Todos los actos celebrados en honor de los socios protectores de nuestra entidad tuvieron un éxito resonante.
¿Qué nos dice V. del «ballet» de la señorita Luján, incorporado recientemente a la Coral Pasaitarra?
–Que es muy meritorio; que poco a, poco va haciéndose con un repertorio variado y ameno, y que, de la mano de su bella e inteligente directora –temperamento artí­stico poco común– se ha de colocar, no tardando mucho, en un lugar preeminente dentro de su género.
¿Algunos festivales benéficos?
–Este año, la Coral ha entregado al Asilo de Ancianos de la Villa más de 3.000 pesetas. También acudió recientemente al Asilo de Andazarrate. El traslado a este establecimiento y el regreso del mismo fué costeado í­ntegramente por la entidad. Este y otros rasgos generosos de que fuimos protagonistas ponen de relieve el espí­ritu que reina tanto en la Masa como en su directiva.
Aparte el de la señorita Luján y su «ballet, ¿algún otro «descubrimiento» artí­stico durante el año?
–Sí­, señor. Han sido «descubiertos» un futuro gran caricato, «Polí­to», y las jóvenes pianistas señoritas Rosi Ortega y Esperanza Elí­zalde. Pero esto no es más que el principio…
¿Bajo qué fórmula económica se desenvuelve la Coral?
–El problema económico de nuestra Sociedad va resolviéndose con grandes esfuerzos. El Ayuntamiento no nos tiene consignadas sino 2.000 pesetas, cantidad que contrasta evidentemente con las entregas que hemos hecho en concepto de obras benéficas; como que no representa ni siquiera el 30 por ciento de la que nosotros hemos abonado. Gracias a nuestros socios protectores, que no nos abandonan, y a ese Coro de hombres, que acoge y emprende con entusiasmo y calor cuantos proyectos propone la Directiva, la Coral sigue su marcha ascendente; y sus planes, en todos los terrenos, son cada dí­a más ambiciosos.

Hasta aquí­ los conceptos del señor Romero.
Por nuestra parte, reconocemos satisfactoriamente que las actuaciones de la Coral fuera del «txoko» han sido otros tantos rotundos éxitos, como bien quedó oportunamente reflejado en los periódicos diarios. Y que los técnicos en cuestiones orfeónicas, reconociendo el mérito que tiene Pasajes al albergar en su seno una entidad de esta clase y esta categorí­a, no ven ya inconveniente en hacer comparaciones, de las que sale ganando nuestra Coral, entre ésta y otras reputadas como notabilí­simas.