Los Tres Pasajes, nº8, 1950

Una oración, lector, por el alma de nuestros convecinos de los tres Pasajes fallecidos en el tiempo que va de un San Fermí­n a otro. Desde la última aparición de nuestra Revista a la presente pasaron a mejor vida, entre otros, los siguientes:

JULIO 1949
D. Antonio Pasquí­n Dabán, capitán de corbeta, comandante naval del Bidasoa y ayudante militar de Marina de San Sebastián, falleció, tras penosa enfermedad, sobre1levada con ejemplar resignación cristiana, el 16 de julio de 1949, a las 3,30 de la tarde.
En San Pedro, el 29 del mismo mes, el niño Juan Ignacio Iñurrategui Odriozola, hijo de nuestros amigos don Eustaquio y doña Margarita.
AGOSTO
En Ancho, el 31 de Agosto, don Guillermo Fombellida.
SEPTIEMBRE
El 12 de Septiembre, la señora Dª Honorata Hernáiz de Iturgaiz, vecina de Pasajes.
OCTUBRE
El 1, en San Juan, el joven congregante de San Luis, Félix Echarri Arregui.
El 11, a la edad de 49 años, Dª Concepción Egaña de Almandoz, en Ancho.
En la misma fecha y en idéntico distrito, Dª Tomas Muguerza Guruceaga, a los 37 años.
El 19 en Ancho, a la avanzada edad de 85 años, Dª Josefa Peñagaricano Artascor, viuda de Aristi.
NOVIEMBRE
El 20 de Noviembre, ví­ctima de accidente de mar, el tripulante del pesquero «Puebla» D. José Manuel Fernández Rodrí­guez.
DICIEMBRE
El 1, en San Pedro, a los 34 años, D. Enrique Ibáñez lbáñez.
Ví­ctima de accidente, en la misma fecha, a los 29 años, don Luis Romero López. .
El 3, D. Manuel Anso Sansón, de la razón social «Ansó y Cí­a.», de Pasajes e Irún y padre de nuestros queridos amigos D. José Manuel, D. José y D. Fernando.
El 15, de 60 años, en San Pedro, D. José Amuchastegui Landa.
En el mismo distrito, la joven señora –24 años– Dª Marí­a Teresa Arce de Canal, cofrade de la Virgen del Carmen, el dí­a 20.
El 22, en San Pedro también, D a Marí­a Ponte Urí­zar, viuda de D. Hilario Azpiazu

ENERO 1950
Dí­a 7: en San Pedro, de 81 años, D. Ceferino Ugarte Moniategui.
Dí­a 11, a los 62 años, en Ancho, D. Indalecio Iturgaiz Belcós.
Dí­a 13, en San Pedro, de edad de 96 años, D. José Antonio Arrázola Aristondo.
Dí­a 30, a los 58 años, nuestro distinguido amigo de Ancho, D. Teodoro Donnay González de Durana.
FEBRERO
El 21 de Febrero, a los 44 años, Dª Carmen González Pérez, esposa de nuestro estimado amigo el conocido comerciante anchotarra D. Ricardo Area.
MARZO
El 14 de Marzo, en Ancho, de 45 años, Dª Marí­a Salomé Soto de la Rúa de Garcí­a.
En San Pedro y en la misma fecha, la niña Isabel Mangado Lores, hija de nuestros apreciados amigos D. Hermenegildo y Juanita.
También en San Pedro, el 30 de Marzo, Dª Marí­a Santos Uriarte, a los 56 años.
De 80 años, D. Antonio Berasategui Ormazábal, jubilado de la Excma. Diputación y vecino de Ancho, en la misma fecha.
ABRIL
El 15 de Abril, en Ancho, a los 31 años, D. Guillermo Irazu Erquicia.
MAYO
El 15 de Mayo, en accidente de mar, el joven tripulante del «Estrella del Sol», José Torrano Calparsoro.
JUNIO
El 8 de Junio –festividad del Corpus– fallece nuestro distinguido amigo D. Emiliano Zulaica Berasategui, oficial mayor de la Secretarí­a municipal de la Villa, cargo que vení­a desempeñando desde el 2 de Enero de 1924.
También ejercí­a desde hací­a muchos años, el de secretario del Juzgado –antaño municipal y hoy de paz– de Pasajes de San Juan y, como perteneciente al Cuerpo Nacional de Secretarios, Interventores y Depositarios, el de depositario de los fondos municipales de la Villa, habiendo desempeñado, también, la Secretarí­a de la misma durante las frecuentes ausencias del secretario titular. El señor Zulaica –modelo de funcionarios celosos, inteligentes y laboriosos– habí­a nacido, de padres vascos, en Madrid, donde vivió los cinco años primeros de su existencia, y más tarde en Cestona, de donde pasó a Pasajes; haciéndose cargo aquí­ de las importantes funciones públicas que hemos referido. Era el finado un pasaitarra más, puesto que estaba totalmente identificado con los problemas de nuestra Villa y con el alma popular de la misma. Una implacable enfermedad, cuyos primeros sí­ntomas comenzó a advertir a fines de Enero último, ha llevado al sepulcro, a los 56, años a nuestro bondadoso amigo, dando oportuna ocasión su fallecimiento a que se pusieran de manifiesto las grandes simpatí­as y acendrados afectos que con sus bellas prendas personales supo conquistar.