Considerando cómo una obligación moral dedicar a esta simpática Revista local unas lí­neas que nos traigan a la memoria recuerdos gratos que tantos agradables ratos nos hicieron pasar, vamos a aprovechar la ocasión para referirnos al CLUB PASAYAKO L. E. último Campeón de España de la Serie B., cuyo tí­tulo viene ostentándolo desde hace varios años, pese a quien pese ¿no es verdad?

El recuerdo de este querido club pasaitarra perdura todaví­a en la mente de todos los que de cerca han seguido su brillante historial; los San Fermines que se acercan nos traen a la memoria los ratos agradables que al pueblo hizo pasar dicha sociedad local, netamente local, –tal como era su equipo Campeón– siendo uno de los platos fuertes de sus festivales, tanto en lo que se refiere a la cuestión deportiva como a la artí­stica, a los cuales impregnaba de un sabor agradable y de una franca alegrí­a y camaraderí­a.

Todos recordamos con agrado, y con pena al mismo tiempo, sus organizaciones tan amenas durante las fiestas patronales, sus entusiasmos por que todo fuese perfecto orden y grata presentación a la vista de propios y extraños que siempre colmaban de alabanzas a los organizadores. Hoy, a pesar de que nuestra digna Corporación Municipal hace esfuerzos y sacrificios para repetir tales festejos, se nota una falta grande, un vací­o que nos hace recordar con más pena los dí­as de existencia del Club Pasaitarra.

Y, como llevado por la mano, me encuentro con la agradable sorpresa de ver reunidos (en fotografí­a) a una serie de buenos amigos, todos ellos defensores entusiastas que fueron del club desaparecido y que en su afán de igualar o superar en humor y facultades a los Zubiri, Garcia M. y O., Elizalde, Mendia, Mochel, Zozaya, Zala P. y J., Garay, Barbeito, etc., salieron a lucir su lí­nea respectiva al Campo de Molinao a ventilarse un emocionante partido de solteros y casados.

¡Que quién habí­a de triunfar de antemano lo sabia todo el pueblo! Y así­ sucedió, pese a las bolillas de los árbitros que actuaron en tal match (que fueron varios) y a los ánimos de las jóvenes pasaitarras que «empujaban» a los solteros, pero inútilmente, pues los otros, más duchos en la «materia» y maestros en el «chot», consiguieron la victoria, por cierto muy merecida, pero mal aprovechada, ya que todaví­a (que lo sepa todo el pueblo) los solteros son deudores a los casados de la suculenta cena que se jugaba. (Esto que conste a los efectos gastronómicos).

Todo esto me obliga a trazar estas lí­neas como recuerdo del humor y ambiente que entonces reinaba entre todos los pasaitarras, pero desgraciadamente, dentro de esa alegrí­a, siempre hay una sombra que viene a entristecer y a alejar gratos momentos pasados todos juntos, y, en este caso estamos ante nuestros queridos amigos Domingo Loinaz y Antonio Artucha (q. e. p. d.) desaparecidos para siempre del lado de los suyos y del de sus amigos que tanto les han echado en falta aunque aparecen en las presentes fotografí­as. ¡Un piadoso recuerdo para los dos!

Esos clásicos y entretenidos partidos que organizaban con motivo de los Sanfermines pasaitarras, entre casados y solteros, era algo como número obligado dentro del programa de la fiestas patronales, uno de los que con más interés se esperaba, ya que entre todos los «jugadores» que participaban asumí­an la amistad y parentesco í­ntegros de todo Pasajes, motivos estos más que suficientes para que acudiesen al Campo de Molinao a recoger los aplausos de sus amigos y parientes por las «proezas» que realizaban los «internacionales». Recordamos todaví­a aquel famoso goal que tanto renombre dio a su ejecutor, el profesional Pedro Echave y la gran proeza del otro Panchiquito Bueno, que a tres metros le (…) el delantero centro Chelsea, Juanito Goicoechea.

También los restantes «jugadores» supieron cumplir su cometido a satisfacción del respetable que reconoció la valí­a y superioridad de los casados sobre los solteros, aunque a éstos les pese… menos la barriga que a aquellos.

Dada la importancia que para ambos contendientes tení­a el que el partido se ventilara con la máxima seriedad y ecuanimidad y como algunos desconfiaban de la terna de árbitros y jueces de lí­nea presentados, se cursó un cable urgente a New-York para que por la ví­a más rápida (…) dasen los que habí­an de dirigir tan descomunal contienda. Al tiempo de dar comienzo el match, cuando ya el público comenzaba a impacientarse, aparecieron en la rí­a de Molinao montados en un chinchorro, el árbitro Antonio Aldaco (del Alpino de Monte-Carlo). Por cierto que el (…) haber seguido hasta Papin, a ver si con una sesión de «photos» se le pasaba un principio de mareo debido a la penosa travesí­a en tan cómodo «yatch». Le acompañaban los jueces de linea Antonio Artucha (q. e. p. d.) y Julián Leunda (Del Pespunte F. C.).

Los 22 internacionales que tomaron parte en el último partido de los celebrados fueron los siguientes que aparecen en las adjuntas fotografí­as:

CASADOS. (La preferencia por derecho para estos): Ecequiel Barrios (Del Madrid, Barrio Atocha) Miguel Elizalde (Del Celta), José Alonso (De todos y de ninguno), J. M. Elizalde (Del Barcelona), José Rexhil (Del Rio Janeiro S. C.), Inocencio Aristi (Del Pothon Club), Pedrucho Anabitarte (Del Izarra, de Eibar), Santago Bas (Del Vienne F. C. de Viena), Leonardo Ote-gui (Del Garibaldini F. C. Macarroni), Juanito Goicoechea (Del C. Marí­timo del Abra), Paco Echave (Del Buenavista F. C.),

SOLTEROS: Manolo Zala (Del Sparta de Praga), Melquiades Alcorta (Del Brooklin de New-York), Vicente Elizalde (Del Korintians), José Gorostiaga (Del Rosario de Santa Fé), Julián Elizalde (Este jugó con los solteros de contrabando. Del Everton), Dominguito (Del Aston Vila), José Albisu (Del Newcastle), Domingo Loinaz (q. e. p. d.), Paco Panchiquito Bueno (Del Chelsea), Norberto Garate (Del Birminghan) y Pepito Salvador (Del San Salvador F. C.)

Terminemos esta sabrosa reseña con un afectuoso saludo para todos los Pasaitarras, esperando que las próximas fiestas patronales nos reunana todos en un plan de franca amistad.

Osnola