Sucesos

Falsa alarma

La Unión Vascongada, 1898-09-11

A la llegada del tranví­a núm. 2.044 de Irún, prodújose anoche en la estación del Norte de esta capital una alarma que por el pronto logró vivamente impresionar a cuantos a aquella hora de la noche –las siete y media aproximadamente– en el andén de la estación se hallaban.
Decí­an los viajeros llegados en el mismo tren que de uno de los coches del mismo habí­an caí­do a la ví­a –al llegar frente al puente de hierro de la Beneficencia– una monja y una niña que en el tren vení­an.

De estos rumores hiciéronse también eco los señores Vizcondes del Cerro, hijos de la señora Vizcondesa de Monserrat, quienes dijeron que en Irún se habí­an despedido hasta Pasajes de la virtuosa madre Josefina, hermana del general Ibarreta, que en el convento de Miracruz se aloja, pero que en Pasajes no la habí­an visto y temí­an por tanto de la suerte que hubiera podido caberle.
El celoso jefe de estación D. Ismael Garcí­a y el vigilante jefe de servicio señor Ibáñez, con camilleros y agentes de la autoridad que en la estación se hallaban, salieron inmediatamente para el lugar donde el suceso se suponí­a ocurrido, pero afortunadamente nada allí­ se halló que lo confirmase.

Lo ocurrido fue, y esto se supo después de haber telegrafiado a Pasajes, que Sor Josefina, con una educanda, bajó en aquella estación, donde ya un carruaje les esperaba para conducirlas a Miracruz; el tren vení­a con algunos minutos de retraso y allí­ paró los menos posibles; quizás con el apresuramiento de la bajada Sor Josefina se olvidó, o los empleados no lo advirtieron, de cerrar la portezuela del coche de segunda, que era el núm. 27; así­ vino hasta el citado puente de la Beneficencia donde chocó con la barandilla del mismo, produciendo un gran ruido y la alarma consiguiente.
Como sabí­an que allí­ habí­a venido la citada religiosa y su acompañante, creyeron que con su caí­da ellas habí­an producido el alarmante ruido; pero, como decimos, afortunadamente no se vio confirmado y por ello le enviamos nuestro parabien.