Aipamenak

EL NUEVO MUNICIPIO DE PASAJES

La Unión Vascongada, 1891-03-15

La sentencia del Consejo de Estado declarando que pertenecen a los pueblos de Pasajes los terrenos ganados al mar por la parte de Ancho será muy ajustada a la ley, pero también causa de desbarajuste para la realización de los servicios municipales, por la indeterminación de los lí­mites jurisdiccionales en la bahí­a y la confusión que trae consigo el que un casco de población como Anxho pertenezca a distintos términos.

No sabemos cual será la solución definitiva del asunto; nosotros tenemos respecto del particular una opinión que, por lo que valga, la vamos a exponer:

La bahí­a de Pasajes no es fontera, sino centro de unión de los pueblos, barris o núcleos de población que la circundan; como el corazón comunica el principio de la vida a los diferentes miembros del organismo humano, la bahí­a irradia los elementos de riqueza a sus orillas, por ella se desarrolla el comercio, se construyen almacenes, se establecen industrias, auméntase la población, se edifican casas y sube el valor de la propiedad, se disponen establecimientos de recreo y, en una palabra, todos los puntos bañados por la mar reciben la influencia benéfica del puerto, en mayor o menor escala.

De la bahí­a parte el impulso de la prosperidad de las agrupaciones ribereñas, las cuales deben estar unidas por el ví­nculo, fortí­simo en el comercio social, del interés. El habitante de Ancho, como el de Molinao, como el de San Pedro y San Juan tienen una aspiración primordial, la del fomento del Puerto de Pasajes, cuyo interés, que a todos les es común, debe servirles de lazo de unión. Además, no siendo la bahí­a barrera, sino medio de comunicación y centro a que convergen la vida y el movimiento de los núcleos de población que la rodean, sirve para fomentar y consolidar las relaciones particulares de donde proviene la comunidad social, que constituye la base de los municipios.

Formando un solo Municipio los dos Pasajes, Ancho, Molinao y Alza, se aunarí­an todas las fuerzas bajo una acertada dirección que las utilizara en provecho de todos; habrí­a una administración inteligente, porque claro es que ensanchándose el campo en donde se ha de escoger el personal, se harí­a una elección acertada, se simplificarí­an los servicios municipales, conservando, empero, aquellos peculiares, reclamados por la necesidad o comodidad de cada barrio, como escuelas, culto, etc; aumentarí­an los rendimientos, porque el fraude no serí­a tan fácil como ahora que se confunden los términos de Pasajes y Alza en el casco de Ancho; y por último, con una Administración inteligente y celosa, se podrí­an realiziar muchas mejoras que ahora nos e acometen.

Si desconociendo su mutua conveniencia cada pueblo sigue encastillado con su exclusivismo, los esfuerzos que debí­an ser dirigidos al bien común, se consumirán en los limitados horizontes de una Administración anémica y deficiente, falta de medios y de energí­a para realizar ninguna empresa seria. Si la unión se realizara formando un solo pueblo para los dos Pasajes, Ancho, Molinao y Alza, surgirí­a potente el nuevo municipio y serí­a un bien para todos. Esta es nuestra visión, tan arraigada que no vacilamos en llamar la atención de quien corresponda sobre este asunto, a fin de que si los interesados no saben o no quieren anteponer la conveniencia general a las estrechas miras locales, corrija el mal dando término al presente estado de cosas, que ni siquiera tiene en su abono el imperio respetable de la tradición.