La Voz de Guipúzcoa, 1890-05-01
En Ancho, a las siete y cuarenta de la tarde, ocurrió un desprendimiento de tierra en la vía férrea, y gracias a haberse dado cuenta el maquinista de maniobras del puerto de Pasajes se evitó una catástrofe, que hubiera ocurrido a la llegada del correo sin el aviso que dio el mencionado maquinista para que acudieran los obreros a limpiar la vía.