El Guipuzcoano, 1889-07-21
Con la velocidad del rayo cundió ayer en esta ciudad la nueva de que en el vecino puerto de Pasajes, en el barrio de Ancho, habíase cometido un horrible crimen.
Reconoce éste como inmediato móvil, según se desprende de lo ocurrido, los celos. En efecto: hace ya largo tiempo que la llamada Manuela Antia, viuda, de 39 años y estanquera de aquel citado barrio, venía sosteniendo relaciones ilícitas con un sujeto llamado Basilio Vallejo, casado y de 37 años natural de Tapia (Burgos), hoy sargento segundo licenciado del cuerpo de miqueletes.
Ya anteriormente, por discusiones íntimas, prodújose una desavenencia entre ambos, y la Manuela le acusó del robo de 300 pesetas, por cuya causa fue detenido el Basilio. Pero, tan pronto como se halló libre, volvieron á sus antiguas relaciones.