Los Tres Pasajes nº 13, 1955

El personaje de quien nos vamos a ocupar es de todos conocido: José Manuel Linazasoro, el popular y simpático “Chulo del Frontón” como familiarmente se le conoce en casi todas las canchas de la provincia; su ficha personal es: José Manuel Linazasoro, natural de Zumaya (cuna de grandes maestros de la pelota), nacido el 6 de Febrero de 1911, contando en la actualidad, por lo tanto, 44 años de edad, y todaví­a con la suficiente “sasoya” para medirse con todo decoro con otros aficionados más jóvenes.
Aun cuando su historial es dilatadí­simo, nos vamos a limitar a recordar su vida en las canchas desde su primera actuación en “serio”, que fue allá por el año 1929, cuando jugando con otro pasaitarra, Elí­as Aramburu, “Chapas”, defendió los colores del C. D. Esperanza en los Campeonatos de Guipúzcoa en 2ª Categorí­a.
En la siguiente temporada, 1930-31, y en compañí­a del conocido «errikosheme» Abalia, en representación de la Gimnástica de Ulí­a, de San Sebastián, fue descalificado por su calidad de profesional de fútbol en la Real Sociedad, porque debemos tener presente que nuestro buen José Manuel también hizo sus «pinitos» en el ya popular deporte de las masas… ¡Tiempos del Euscalduna, Rapid, Touring, Abandotarra…!
El máximo entorchado provincial de la 2ª Categorí­a lo obtuvo en la temporada 1931-32 jugando con Abalia en el Moderno de S. S., defendiendo la enseña de la Gimnástica de Ulí­a, derrotando a la fraternal pareja de Oyarzun, los Olaizolas.
A partir de este año actuaron en 1ª Categorí­a, y en la primera participación fueron eliminados, jugando todaví­a con Abalia, por Iguarán-Aramendi, por la mí­nima diferencia, y también defendiendo a la Gimnástica de Ulí­a; en la siguiente temporada, teniendo por compañero a Castillo, un saladí­simo navarro, fueron también eliminados de los Campeonatos de Guipúzcoa por los hnos. Echarri, de. Oyarzun, quienes habrí­an de salir campeones aquel año.
El, año 1934-35, jugando con Eleuterio Echenique (hermano del actual Sr. Párroco de la Parro¬quia de San Fermí­n, D. Francisco) llegaron a la semifinal, en la que fueron derrotados, otra vez, por los Hnos. Echarri. En la misma temporada, y organizada por una Sdad. donostiarra, se llevó a cabo una competición de carácter provincial con la participación de 22 pueblos de la provincia y representando una pareja por cada localidad; y en la misma, nuestro Joshé Mañuel, teniendo por compañero a Orbegozo, de Alza, obtuvo el máximo galardón tras reñida competencia, descollando la soberbia actuación de los representantes pasaitarras.
En su calidad de vencedores, representaron a Guipúzcoa en otro torneo en el que participaban las cuatro provincias vascas (Álava, Vizcaya, Navarra y Guipúzcoa) siendo vencidos en el encuentro final por los vizcaí­nos, que tení­an por representantes a la pareja Arrien y Uriarte, de Guernica, encuentro que se celebró en el Frontón Urumea.
En la temporada 1939-40, después de una brillante campaña, fueron vencidos en la final por los sempiternos rivales hnos. Echarri, defendiendo esta vez los colores del «Lore-Txorta» de la localidad anchotarra y dándose la circunstancia de que en toda la temporada se enfrentaron en más de siete ocasiones y no habí­a conseguido ganar la fraternal pareja ni un solo partido a nuestros representantes.
La revancha vino en los años 40-41 y 41-42, al obtener la supremací­a provincial con Goicoechea, de Alza, al vencer a Letamendí­a-Iraola de Alegrí­a de Oria, después de ponerse de manifiesto la clase de los «lore-txortistas» y la vista de Linazasoro… ya que cuando iban 21-18 en contra, sacó a relucir la clásica «motela» y consiguió, con toda brillantez, los cuatro tantos que le faltaban para ganar el partido.
En la temporada 41-42 se enfrentaron a Epelde-Urcelay, que defendí­an al Loyolatarra, impo¬niéndose la clase de nuestros representantes, que ganaron por 22-16.
En el siguiente año, y en compañí­a de Soroa, perdió la semifinal contra Inciarte y Urcelay, quienes habrí­an de obtener, con todo merecimiento, el tí­tulo de Campeones.
En la temporada de 1943-44, aun cuando, oficialmente, tomó la determinación de retirarse, su acendrada afición no le permitió estar inactivo y en calidad de suplente de Juaristi y Soroa, representando al «Txorta», obtuvo en los dos años siguientes tí­tulo de campeón de la provincia.
Todaví­a y a pesar de que han transcurrido bastantes años se le puede ver muchos dí­as en nuestro Frontón Municipal dedicado a su deporte favorito, apreciándosele el sello caracterí­stico de su fino estilo y habilidad sin par en los cuadros alegres, sus clásicas «ratonerí­as» y gran colocación en la cancha.
Vamos a terminar este trabajo enviando a nuestro noble José Manuel un afectuoso saludo, al propio tiempo que lo mostramos a nuestra juventud como un buen ejemplo de deportista para que le sirva de estí­mulo en esa afición que hoy les empieza a brotar.
¡Vaya un gran aplauso para el pundonoroso y fino excampeón, orgullo y gloria del deporte de la pelota!

Pedro Gil Loinaz, «GILPE»
Pasajes, a 28 de junio de 1955