Pasaia Gaur nº 16, 1979

La introducción que hací­amos en el capí­tulo anterior al referirnos a la Mancomunidad de Aguas sirve í­ntegramente para este artí­culo, por lo que para no repetir todo ello, remitimos al lector a dicho artí­culo.

Otro de los principales y complejos problemas con el que tiene que cargar nuestra sociedad de consumo es el de la eliminación de residuos y basuras, que debido en gran piste a nuestro despilfarro se producen en cantidades ingentes, por lo que nuestros ayuntamientos no pueden desentenderse de él, sino que deben dar respuesta adecuada a dicho problema. Pasajes, como cada municipio, tuvo que enfrentarse a esta necesidad y creó su propio vertedero cerca del «Polvorí­n» en la carretera de San Marcos. Actualmente dicho vertedero no existe pues hubo de desaparecer al hacerse la autopista de San Sebastián a Irún que pasaba por ese mismo lugar.

Por la forma de cómo se realiza esta eliminación de residuos y basuras en vertederos libres, crea, a la vez que problemas estéticos, serios y a veces graves problemas sanitarios, ambientes irrespirables, humos, malos olores, ratas, insectos, etc., en muchas ocasiones con graves riesgos de enfermedades infecciosas a los que tienen que vivir cerca de tales focos de polución, y sobre todo, para aquellas personas que tengan ya alguna enfermedad, puede ser motivo de graví­simas consecuencias. Hemos mantenido alguna conversación con personas que viví­an cerca del vertedero anterior de Pasajes y saben mucho de puertas y ventanas cerradas poco menos que a cal v canto, pero que no podí­an dejar de respirar (?) todas las emanaciones de aquel foco y hoy es el dí­a en que todaví­a no aciertan a explicarse cómo con las puertas y ventanas cerradas y sin ningún agujero pudieron entrar «aquellas» (se refieren al tamaño) ratas en sus casas, ratas que campean por el vertedero como por su propia casa, que lo es. Allí­ nacen, viven, se desarrollan y vuelven a procrear en un ambiente totalmente favorable. donde no les falta de nada –alimento, etc.– y les sobra de todo. El sistema de eliminación es simple, se transportan los residuos y basuras hasta el vertedero –la misma palabra es va bastante indicativa–, se vierten, se almacenan y, se les prende fuego para que lentamente vayan consumiéndose v haya más sitio para poder continuar echando más.

Las cosas que «echamos» a la basura es de lo más variado e inimaginable, desde sobras de comida hasta animales muertos, pasando como decimos por la más amplia gama de cosas que podemos imaginar y que sólo dándose una vuelta por un vertedero puede uno ver. Leo en la revista «Petritegui» de San Sebastián que incluso se echan a la basura hasta «residuos humanos» y lo avalan con fotos.

La eliminación de los residuos y basuras es de importancia vital, la no eliminación puede crear graves epidemias, etc. La forma en que se elimina es también muy importante ya que puede crear al eliminarse, de no hacerlo con garantí­as higiénicas y bien, serios problemas como hemos indicado más arriba, y nuestros vertederos son hoy lo más opuesto a garantizar esa higiene y esa calidad de vida que cada vez todos reclamamos con más fuerza.

Lezo, Renterí­a y Oyarzun, como los demás pueblos, se encontraban en la misma situación que Pasajes, tení­an sus problemas de eliminación de basuras y lo solucionaron (?) creando cada muniripio su propio vertedero, produciéndose en todos ellos los mismos problemas, por lo que en el año 1969 comenzaron los primeros contactos y a fraguar la idea de una mancomunidad de basuras. En aquella fecha presentó un informe referido a nuestra comarca, don José Marí­a Elósegui, Ingeniero, sobre la eliminación de basuras (informe que considero hoy superado, pues se elaboró hace ahora exactamente 10 años, en mayo de 1969) y que sirvió de base para dar los primeros pasos.

Como consecuencia de aquel informe y de las gestiones y reuniones que se celebraron, se creo la actual «MANCOMUNIDAD DE HORNOS CREMATORIOS “SAN MARCOS”», compuesto por los Ayuntamiento de Lezo, Pasajes y Renterí­a. Luego utilizarí­a Oyarzun estos hornos, aunque no como miembro. Entre varios sistemas de eliminación de basuras se optó por los hornos crematorios por considerar entre cuatro sistemas diferentes, por su sencillez y bajo costo, así­ como por otras ventajas, el más adecuado. Por falta de espacio no podemos transcribir dicho informe ni siquiera hacer un resumen, así­ como tampoco indicar detalles del presupuesto por la misma razón.

Una vez creada ya la Mancomunidad, realizada la obra de construcción y comenzar la incineración de las basuras, se pensó que la solución habí­a sido definitiva ya que funcionaba bien y se habí­a eliminado todos los grandes problemas que creaban los diversos vertederos que existí­an en los municipios que integraban la Mancomunidad, pero aquellos hornos que llegaron a funcionar y bien, por un defecto, al parecer debido a la falta de experiencia, no se hicieron como era debido y se estropearon, se quemaron y actualmente no se pueden utilizar, están rotos, en ruinas, por lo que todos aquellos problemas que existí­an antes, siguen existiendo hoy, pero en peor, pues la cuestión se agrava de dí­a en dí­a, ya que la cantidad de basura es muchí­simo mayor, se concentra toda la basura de los cuatro municipios en un vertedero común, y al fallar los hornos han tenido que ir echando toda la basura amontonándola en la vaguada que estaba destinada para las cenizas, y es tan grande el volumen amontonado que aquel lugar que está ya saturado y no hay posibilidad de echar más debido a la escasez de sitio Las basuras se queman sólo parcial y superficialmente; los problemas siguen, pues, aumentando.

Ante esta situación caótica que ofrecen dichos hornos, el Presidente de la Mancomunidad remite un Informe-moción con fecha 28 de diciembre de 1978 a los cuatro Ayuntamientos mancomunados, informando detalladamente la situación real en que se encuentran las instalaciones. De dicho informe entresacamos algunos párrafos que demuestra cuanto decimos:

«El trabajo del personal de la Mancomunidad se ha modificado, aumentado y empeorado».

«La vaguada… calculada… para contener residuos de combustión, corre el riesgo de saturarse en un plazo breve».

«El tratamiento de los vertidos en la forma en que se realiza… origina un alto nivel de polución por olores y humos en una extensa zona, llegándose a notar en los caserí­os cercanos e incluso en algunos barrios de Renterí­a».

«Ha aumentado considerablemente la población de roedores».

«Se han recibido cartas de propietarios de caserí­os cercanos… en las que se advierte del peligro de incendios… y se solicitan indemnizaciones por daños y perjuicios causados en las explotaciones forestales».

Con este informe la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Pasajes en fecha 22 de enero de 1979, acuerda:

«A la vista de los informes recibidos… la Corporación desea hacer constar a la Junta de la Mancomunidad su grave preocupación por este problema que desde el punto de vista sanitario y ecológico es insostenible y requiere una solución prioritaria».

«Es opinión del Ayuntamiento que el vertido y la incineración libre en la vaguada reservada para depositar residuos de los hornos crematorios no puede continuar ni un dí­a más (da una serie de razones) y acuerda solicitar… que inmediatamente se proceda a clausurar el vertedero libre…».

Con fecha 11 de abril de 1979 se reúne por última vez la Junta de la Mancomunidad en la que resalta «su gran preocupación por el futuro de la Mancomunidad, encomendando a la nueva Junta que se constituya, como necesidad más inmediata y urgente la reparación de los actuales hornos crematorios como solución de transición hasta que se pueda llevar a efecto el estudio de la instalación de un más moderno sistema de tratamiento de los vertidos de la Comarca».

La situación está clara no lo decimos nosotros, «caótica», «grave», «insostenible», «no puede continuar ni un dí­a más».

Es muy urgente estudiar soluciones cara al futuro. Una primera y provisional solución que aparece como más sensata es arreglar sin gran gasto los actuales hornos, que con una pequeña reparación como es elevar las cúpulas y chimeneas el cuerpo parece que está en buenas condiciones, se conseguirí­a en breve tiempo ponerlos en funcionamiento y una vez realizado esto buscar ya la solución definitiva.

En este campo existen actualmente dos criterios de soluciones; el de la eliminación o destrucción de residuos y basuras, y el del aprovechamiento o reciclaje de los mismos. Para el primero apenas se necesita gran cosa, unos terrenos y poco más. Para el segundo, hace falta mucha imaginación, conciencia de comunidad humana universal y consciencia del momento que vivimos.

Nuestra mentalidad actual, desgraciadamente la más extendida, es la de la eliminación o destrucción. Destrucción de la vida en todas sus formas, del hombre, de los pueblos, del pequeño por el más fuerte, de la idea contraria, del enemigo y por supuesto, de las basuras. Siempre optamos por la destrucción. Sin embargo, es necesario cambiar esta mentalidad por la del aprovechamiento.

No podemos extendernos en dar a conocer los diversos sistemas y técnicas actuales de aprovechamiento o reciclaje de las basuras que existen, así­ como sus ventajas e inconvenientes, pues no podemos alargarnos por falta de espacio. En diversas revistas leemos varias experiencias, siempre casos muy aislados, p. e., en Alemania han construido un lago por el sistema de vertido controlado, en otra ciudad un precioso y largo paseo, en una tercera un polideportivo, en Ginebra esto es ya una técnica más extendida se utiliza para la producción de electricidad, en Norteamérica han experimentado para la fabricación de gas en cantidad industrial, para fertilizantes, así­ como para construcción de carreteras. Métodos de reciclaje; separación higiénica y recogida de diversos materiales-chatarra: papel, hierros, plásticos, vidrios, etc., etc. Todo lo que sea aprovechable.

La MANCOMUNIDAD DE HORNOS CREMATORIOS «SAN MARCOS», donde se halla el pueblo de Pasaia, ¿qué criterio utilizará, el de la destrucción o el del aprovechamiento?, ¿por cuál de los sistemas se decidirá?

Iñaki Elizalde