Kronikak

VISITAS AL MEDOC

La Voz de Guipúzcoa, 1890-01-16

Muchas personas acudieron ayer al puerto de Pasajes para visitar el magní­fico vapor de la Compañí­a de Mensagerí­as Marí­timas.
Este barco que debí­a haber entrado el dí­a 12, no pudo verificarlo hasta ayer por haber tenido que retrasar su salida de Burdeos.
Desde aquel punto traí­a a bordo 14 pasajeros y en Pasajes embarcó 42 entre los que vimos a la familia del ex-lotero de esta población señor Serrano.
Según manifestaciones del distinguido capitán D. León Devaureix, este viaje será uno de los menos productivos que hasta ahora hizo, pues que no espera llevar a la América del Sur más que unos 200 emigrantes.
Hoy saldrá en la marea de la mañana

Kronikak

DESDE ANCHO
AGUAS ESTANCADAS DE MOLINAO

La Voz de Guipúzcoa, 1890-09-09

Ancho 8 de Septiembre de 1890
Sr. Director de La Voz de Guipúzcoa

Muy señor mí­o y amigo:

Serí­a conveniente que nuestra autoridad crease una plaza de alguacil temporero, aunque nada más fuese con el fin de vigilar á los muchos chiquillos que al paso del tranví­a por Ancho se lanzan sobre el carruaje, no sin perjuicio de exponerse de ser ví­ctimas de un atropello, porque sucede que aquellos, como carecen de escuelas donde estar recogidos, se acuerdan más de hacer daño donde pueden o de correr tras de los carruajes, que de lo que con tales juegos puedan acarreárseles. Mañana que Pasajes nos dote de los centros de instrucción que venimos pidiendo y que tanta falta hacen, no se verán esas turbas de mozalbetes apedreando a todo bicho viviente, y la plaza que ahora se crease, podrí­a ser suprimida con tal motivo.

Las aguas estancadas de Molinao continúan igual que el año pasado, y podrí­amos decir que peor, porque cada vez aumenta más el olor pestilencial que despiden y se hace insoportable su estancia a los vecinos que habitan al lado de esos focos infecciosos e insalubres, de donde no puede esperarse otra cosa que el desarrollo de una epidemia.
Los terrenos de Molinao son propiedad de varios individuos a quienes se les debe obligar a sanearlos.
Donde hoy existe un charco de agua corrompida, ayer era bañada por la marea que limpiaba todas las impurezas; donde antes se veí­a agua cristalina y clara, ahora se ve una capa verdosa por encima y un negruzco lodo por abajo; donde años anteriores existí­a agua clara y limpia, hoy se ve agua repugnante, pestilencial, convertida en depósito de toda clase de objetos en estado de putrefacción, sin que nadie intente siquiera evitarlo.

Hora es ya que las autoridades y prensa de la provincia tomen parte activa en el asunto y miren por el bienestar de sus convecinos de Ancho, a quienes parece se les tiene olvidados por completo, pues no hay veraniego que esto visite que no censure el estado de esos terrenos y huya del olor pestilencial que despiden sus aguas y haga comentarios muy poco favorables para sus dueños, como sucedió el dí­a pasado, entre los cuales contábanse uno o dos médicos de reputada fama; aunque hay sin embargo quien dice sufre Ancho una fumigación diaria con los humos de Capuchinos que combaten gran parte esas miasmas y que debido a ellos no se desarrolló tanto el año pasado la epidemia variolosa.

Por lo que se ve, todo es predicar en desierto, y no hay consideraciones para los que sufren, pagan y callan, como viene sucediendo a los honrados vecinos de Ancho.
Se repite hasta otra su afectí­simo su seguro servidor q.b.s.m.

El Corresponsal

Kronikak

DESDE ANCHO
VIVA LA INDEPENDENCIA

La Voz de Guipúzcoa, 1890-07-09

Ancho 8 de Julio de 1890
Sr. Director de La Voz de Guipúzcoa
Muy señor mí­o:

Ayer hemos tenido en este barrio un poquito de animación, debido a que algunos vecinos celebraron la fiesta de San Fermí­n, en vista de que el ayuntamiento de Alza no prepara alguna distracción para ese dí­a. Con el correspondiente permiso, alegraron el barrio unos cuantos contribuyentes, contratando a los tamborileros del municipio de Alza, quienes amenizaron durante toda la tarde, habiendo terminando la fiesta con una cena y merienda, reinando gran alegrí­a entre todos los comensales.

La alegrí­a fue mayor al ver lanzar infinidad de cohetes y chopinazos, cuyas detonaciones llamaron la atención de cuantos habitan en este tan deseado barrio.
Ha llamado vivamente la atención el estandarte que circuló por el barrio con la inscripción Viva la Independencia, que ostentaba los colores nacionales, y unas armas que ignoro sean de Alza ó Pasajes, pero en las que sí­ figuraba un escudo.
No creo fuese objeto de burla, ni menos motivo de una manifestación contra determinada población, pero sí­ puedo asegurar que fue aplaudida la idea por cuantos tuvieron a bien ver el mencionado estandarte.

A última hora fui invitado a fraternizar con los citados vecinos; pero me concreté únicamente a hacer aprecio de su galanterí­a. Estos señores demostraron que su objeto no era otro que el celebrar el santo del barrio, sin llegar a la imaginación la idea de faltar en lo más mí­nimo a nadie; con mayor motivo, por cuanto que Alza no tení­a nada dispuesto para este dí­a, dejándolo todo para el próximo domingo, que oficialmente se celebrará el santo del patrón del barrio.
Según se dice, el domingo tendremos contingente, debido á que el ayuntamiento prepara algunas sorpresas para dar mayor animación á la fiesta, contando siempre con la cooperación de una banda de música.
Se repite suyo affcmo. s. s. q. b. s. m.

El Corresponsal

Kronikak

DESDE ANCHO
SOBRE LA ANEXIÓN

La Voz de Guipúzcoa, 1890-07-04

Ancho, 2 de Julio de 1890
Sr. Director de La Voz de Guipúzcoa.

Apreciado director:

El dí­a de San Pedro hemos tenido en este barrio gran animación, debido a que se nos presentó una música de esa ciudad a amenizar, habiendo estado esto muy divertido. El objeto de su venida fue, á mi entender, en que se pretende entre varios industriales complacer a los vecinos con algún extraordinario, retribuyendo a los músicos de su peculio particular para que estos amenicen todos los dí­as festivos. A pesar de ser las fiestas de San Pedro, en Pasajes tuvimos buen contingente.

En el número de La Voz correspondiente al 27 del pasado aparece una carta fechada en Pasajes, en la cual su autor analiza los puntos de la mí­a que vio luz pública en su diario el 25 del mismo. No trato de establecer polémica con el señor P. C. ni ese es mi objeto; pero sí­ quiero indicar al autor de la citada carta los móviles que me impulsaron a escribir la mí­a con motivo del fallo recaí­do a favor de Pasajes, y poner de relieve los inconvenientes con que en lo sucesivo hemos de tropezar con motivo de la anexión.
No es que reneguemos de la anexión a Pasajes, como quiere demostrar el señor P. C., antes al contrario, nos felicitamos de ello, pues que es preferible pertenecer a Hungrí­a antes que a Alza.

Pero vamos al caso. El amigo P. C. me recomienda en primer lugar mucha calma, que es lo mismo que si yo le recomendase a él mucha tila, porque se conoce se le indigestó mi carta después de celebrar un segundo abrazo de Vergara. Y no he pretendido ahogar su voz echándole el dogal al cuello, sino simplemente indicar si nos harán los de Pasajes, o no harán, las obras que Alza tení­a proyectadas.
También se incomoda mi amigo P. C. por llamarles ambiciosos, y dice que no les trate de esa manera. Bien sabe usted Sr. P. C., que aunque algunos pretenden decir que Ancho debe ser de Renterí­a y otros de Oyarzun, francamente, este barrio no puede mantener a tantos como lo desean.

De que haya aquí­ en su tan querido barrio personas aptas, inteligentes y capaces para administrar, no lo niega usted, pero sí­ niega que puedan hacerlo mejor. ¿Cómo quiere usted hacerlo tan bien como los que vivimos aquí­, si no es posible? Desengáñese usted que un extraño no pueda saber nunca lo que pasa en casa del vecino; y por eso queremos los habitantes de Ancho ser independientes; queremos administrarnos por nuestra cuenta, porque comprendemos mejor que nadie nuestras necesidades.

Con cierta sorna dice el señor P. C. que el paso en lancha es muy agradable, tanto para los recién nacidos como los que acompañan á los muertos… Comprendo que lo sea para usted y para los que vayan a divertirse, pero para los que acompañan a algún cadáver, no; porque ¿le parece á usted bien que entre seis u ocho lanchas que llevan gente alegre, que canta y se divierte, le parece á usted bien –-repito– que se cruce una embarcación con un cadáver? ¿No le parece á usted que es eso dar un espectáculo indecoroso y triste, que la ley debe prohibir? Ni aún que fuese usted contratista de lanchas!

¿Le parece al Sr. P. C. bien, que los padres que tenemos hijos los encomendemos a un barquero para que los pase a la escuela y que el dí­a menos pensado vayan al agua, bien por descuido o bien por imprudencia del conductor? ¿Y si a altas horas de la noche se suscita una cuestión y se necesita la presencia del juzgado? ¿Y si hay algún enfermo grave, quién le suministra los Sacramentos?

He aquí­ los inconvenientes primeros con que hemos de tropezar, sin contar otros que irá saliendo a flor de agua tan pronto lleguemos al campo de la práctica. Porque aún cuando ustedes pretenden complacernos en nuestras necesidades, pasarán algunos años para conseguirlo, so pena de que los edificios se vendan en Parí­s y los traigan por telégrafo o facturados en gran velocidad. ¿O es que tienen ustedes ese poder de la lámpara maravillosa que de la noche a la mañana aparecen hechos por arte de magia los más soberbios palacios? Vamos, que lo que se desprende en su carta esto será pronto Jauja.
La verdad, amigo P.C. estamos ya tan cansados de promesas, que todas cuantas se nos hagan las acogemos con desprecio o las tomamos a broma, máxime cuando las hace un don Juan particular, sin autoridad ni nada. Sin embargo, le agradecemos todo lo que nos promete y archivamos su carta para los fines consiguientes.

La administración que hemos disfrutado de Alza, en el transcurso de algunos años, ha sido detestable; tan mala, que me he visto en el caso de censurarla a diario, opinando siempre que nos anexionásemos a San Sebastián u otra parte, vistas las injusticias que todos los dí­as se cometí­an con los vecinos de Ancho. Por eso fui uno de los primeros que firmaron la anexión a San Sebastián. Pero hoy, vista la opinión unánime de este vecindario, comprendo que gobernado su tan querido barrio por nosotros mismos, habí­amos de cubrir las necesidades más pronto y mejor que puedan hacerlo los de Pasajes.

Si el dí­a de San Fermí­n ejerciera Pasajes autoridad de Ancho… nos mandarí­an ustedes la música ¿verdad? Pues, francamente, agradecemos la intención, toda vez que de lo que tenemos sed es de justicia y de una buena administración, porque música tratan de regalarnos todos los domingos algunos industriales.

¡Ojalá, Sr. P. C., que las columnas de bronce que usted cita sean tan fuertes y duraderas como lo desean los vecinos de Pasajes! Pero ya verá usted cómo hay algún Sansón que las derribe, y en vez de convertirnos en columnas de bronce, nos convertiremos en formidable pináculo de sólidos cimientos, en cuya cúspide, alcanzando el laurel del triunfo, alzaremos la bandera con el honroso lema de ¡¡La Independencia de Ancho!!
Sintiendo molestar a usted, señor director, por lo larga que se va haciendo esta carta. Queda hasta otra su affcmo. y s.s.q.b.s.m.

El Corresponsal

Kronikak

DESDE AYER ANCHO PERTENECE A PASAJES

La Voz de Guipúzcoa, 1890-06-22

La noticia del dí­a fue ayer la recibida por telégrafo respecto al famoso pleito contencioso tanto tiempo sostenido para decidirse si Ancho pertenece a Alza o a Pasajes.
El fallo ha sido resolutorio en este sentido, es decir, que desde ayer Ancho pertenece a Pasajes, y que Alza queda sin lo que puede decirse que era su sostén.
Para Pasajes, en cambio, el fallo provocará mucho júbilo.

Kronikak

PARTIÓ EL MEDOC

La Voz de Guipúzcoa, 1890-05-01

El Vapor Medoc, de la Compañí­a de Mensagerí­as Marí­timas Francesas, salió ayer del puerto de Pasajes, con rumbo a Buenos-Aires, conduciendo a bordo 25 pasajeros y 50 toneladas de mercancí­as.

Kronikak

actor solicitado

La Voz de Guipúzcoa, 1890-05-01

Varias personas nos han manifestado que verí­an con gusto que el popular actor José Artola ejecutase en la función que la Unión Artesana prepara para beneficio de las ví­ctimas de Pasajes, el conocido monólogo Shordo.

Kronikak

El Medoc

La Voz de Guipúzcoa, 1890-04-30

Ayer entró a las tres de la tarde en el puerto de Pasajes el magní­fico vapor Medoc, de la Compañí­a de Mensagerí­as Marí­timas Francesas.
Quedó amarrado al muelle de madera construido por la Sociedad General del Puerto, e inmediatamente se procedió a la carga de las mercancí­as que estaban aguardando en el muelle para ser embarcadas.
Traí­a a bordo desde Burdeos 15 pasajeros, y en Pasajes embarcó 25 emigrantes con destino a Buenos Aires.
El vapor saldrá de la bahí­a, si ha terminado todas sus operaciones de carga, a las siete de la mañana

Kronikak

EL CORDOUAN

La Unión Liberal, 1890-01-31

El vapor de las Mensajerí­as Marí­timas Cordouan trajo ayer al puerto de Pasajes 18 emigrantes, tomando en este otros diez, con rumbo a la América del Sur.
A causa de lo desapacible del tiempo fueron muy contados los visitantes del trasatlántico.

Kronikak

EL TRASATLÁNTICO MEDOC

La Unión Liberal, 1890-01-16

Con la marea de la mañana de ayer entró en el vecino puerto de Pasajes el trasatlántico Medoc, procedente de Burdeos.
Siguiendo la costumbre de otras veces y protegidos por la esplendidez del dí­a, nos dirigimos a hacer una visita al citado vapor, y una vez a bordo tuvimos el gusto de saludar a su capitán, el distinguido marino Mr. Leon Devaureix, el cual con una amabilidad exquisita nos hizo los honores de su casa, obsequiándonos delicadamente en su camarote.
El Medoc trae 14 emigrantes de Burdeos, habiendo tomado 42 en Pasajes, calculando Mr Devaureix que llegará a su destino con un total de 200 emigrantes, siendo por consiguiente este viaje uno de los menos productivos de la compañí­a de la Mensagerí­as Marí­timas.
No nos detendremos a exponer las excelentes condiciones en que van los emigrantes del Medoc, pues aquellas son ya perfectamente conocidas de todos los que han visitado los magní­ficos vapores de la citada compañí­a.
El Medoc, zarpará hoy con rumbo a Coruña aprovechando la marea de la mañana.
Nos alegramos que verifique un feliz viaje y que encuentren los que en él van todo aquello que hubieren podido soñar en su deseo.